Final

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El joven peli-rosa estaba frente a la sala de música, sus piernas temblaban, al igual que sus manos mientras tomaba el pomo de la puerta.
¿En serio iba a hacerlo? ¿En serio iba a dejar que Fede lo viera? Sí, iba a hacerlo.
Faltaban diez minutos para la hora en que habían quedado en verse, pues quizo llegar temprano para estar antes que él, pero al abrir la puerta la sorpresa que se llevó fue tal que no pudo articular ninguna palabra. Él ya estaba ahí, esperándolo.
-S-si viniste- murmuró Félix, temblando de emoción, hecho un manojo de nervios.
Fede se acercó, hasta que solo quedaron a unos centímetros.
-No quería perder la oportunidad de conocer a mi "Futuro Esposo", Félix- le respondió con una pequeña risa.
-¿Hace cuanto sabias que era yo? -preguntó el de ojos ámbar.
-Pues... Creo que tardé más de lo que pensé... Fue con la última pista -admitió Fede, sonrojándose.
-Pues entonces si eres el peor detective de la historia- ambos rieron.
Se miraron a los ojos, los dos sabían que no había nada que decir, sabían lo que seguía, pero ninguno se atrevía a dar el primer paso, hasta que Fede finalmente se armó de valor y acortó la escasa distancia que los separaba para besar los labios del contrario, el cual estaba totalmente atónito.
-Nunca creí que algo así fuera a pasar -admitió sonrojado Félix.
-¿Por qué no? -inquirió el peliblanco.
-Porque jamás pensé que te fijarías en mí -agachó levemente la cabeza.
-Siempre me he fijado en ti, Fel.
-¿En serio?- había un pequeño brillo en los ojos de Félix.
-Sí -le dijo con una sonrisa.
Y volvieron a acortar la distancia con un beso.

Notes// Fedix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora