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-¿Ya te decidiste?-dijo la señora que estaba de cajera, yo negué con la cabeza y seguí mirando el menú de bebidas que había.

-Dicen que aquí hacen de los mejores jugos ¿sabes?-dijo Siyeon apoyada en el mesón mientras le daba un sorbo a su café helado.

Me encogí de hombros y finalmente opté pedir uno de los jugos que habían en las opciones, para después finalmente ir a recibirlo.

-Este café queda al lado de mi departamento y no me había dado ni cuenta.-dije con sorpresa mientras probaba el jugo, el cual era definitivamente bueno.

Eran las cuatro de la tarde en un sábado y nos encontrábamos dentro de este café, pues teníamos mucha hambre y en mi departamento no había comida.

-Deberían llegar Jisung y su amigo Chenle como en unos minutos.-dijo Siyeon mientras miraba su celular.

Nos quedamos conversando un rato hasta que se escucharon las voces de ambos chicos acercarse a nuestra mesa.

-¿Cómo están?-dijo Chenle sonriéndonos, lo veíamos muy pocas veces pues además de estar en otro colegio, siempre estaba ocupado.

-Super, hace mucho que no te veíamos.-dije sonriéndole devuelta mientras le daba un sorbo a mi jugo, el cual ellos quedaron mirando.-¿Quieren?

Chenle asintió y le di de probar del mío.

-Si, voy a comprarme uno.-dijo él para después levantarse e ir en dirección hacia la cajera para hacer su pedido.

No se demoraron mucho, por lo que en menos de cinco minutos habían dicho su nombre para que viniera a retirar su jugo.

-¿Puedes ir tú?-me dijo Chenle, pues recién se había sentado y yo era la más cercana al mesón en donde servían las cosas.

Normalmente yo hubiera dijo que no, una pereza y que lo haga él, pero por alguna razón simplemente asentí y me acerqué al mesón.

-¿Chenle?-dijo el chico de la barra nuevamente, pues nadie venía a retirarlo o más bien yo me había demorado mucho.

-¿Jaemin?-dije impresionada cuando lo pude ver claramente, pues nuestra mesa estaba algo escondida y lejos del mesón.

Él al reconocerme y escuchar mi voz, me miró con cierto espanto y vergüenza.

-¿Qué haces aquí?-dijo él con un tono de desesperación, supuse que desde que le tocó sentarse conmigo en detención, me odiaba.

-Vine con unos amigos.-dije tranquilamente.-¿Estás bien? Si quieres puedo volver a mi mesa y ya está.

Él se inclinó para poder ver con quiénes había venido acompañada.

-No les digas que estoy aquí porfavor.-dijo él con cierto tono de suplica.-Si la escuela se entera de que estoy trabajando me van a hacer renunciar.

Tenía sentido, no sabía sus razones para tener que trabajar, pero era verdad que en nuestra escuela no se permitía que los alumnos trabajaran, ni yo tenía idea del porqué.

-Tranquilo, puedo arreglarlo.-dije al notarlo demasiado nervioso.

Con el jugo de Chenle en la mano, me dirigí hasta la mesa en donde se encontraban sentados mis amigos.

-¿Qué te tardó tanto?-dijo Chenle recibiendo su jugo.

-Se habían equivocado de pedido y tuve que pedir que lo hicieran nuevamente.-dije encogiéndome de hombros normalmente.

Nos quedamos un rato hablando, hasta que recordé que tenía que hacer algo para que nos fuéramos.

-¿Vayamos a mi casa?-dije tomando mi jugo y levantándome lentamente mientras miraba a mis amigos.

Ellos aceptaron y se levantaron para después seguirme e ir a mi departamento.

Los cuatro nos quedamos hasta muy tarde viendo películas en mi habitación, en un momento ya todos se habían quedado dormidos y solamente quedaba yo.

Repentinamente mi celular sonó, me había llegado un mensaje, cuando vi la pantalla de mi celular decía que era un número desconocido.

"Gracias por lo de hoy en el café, te debo una."

LolWhere stories live. Discover now