Prisioneros.

. Catorce.

-¿esto es 'aire libre'? - murmuró, colocando su manos en los bolsillos de la sudadera roja que tenía puesta - pues esto apesta, está todo contaminado... Que asco de olores.

Caminó por entre las personas sin llamar la atención, algo raro en el.

Suspirando con cierto odio a aquello, doblo en una esquina recordando por que había elegido salir  de la cárcel.

Entró a un callejón donde la luz del sol alumbraba aún.

Miro las cajas que había en el suelo, un par de puertas que eran la salida de algunos trabajadores de los locales que formaban el callejón.

Se detuvo al lado de una de las puertas y se apoyo en la pared con su espalda y un pie.

Tocó dos veces seguidas la puerta  de metal para luego contar hasta cinco y luego dar dos golpes más.

Se sacó la capucha y sacudió su pelo con una de sus manos, del cabello negro cayó un cigarrillo, volvió a colocarse la capucha una vez tomó el cigarrillo.

Lo colocó en su boca justo cuando la puerta era abierta.

Una mano junto a un chispero encendieron su tan necesitado cigarrillo.

-tanto tiempo..., capitán - luffy sonrió inocenteme dando una calada a su cigarrillo.

-lo mismo digo..., sanji- sanji cerró la puerta y se apoyó en la pared y lo miro de reojo.

-no creo tener el placer de ser la causa de tu visita asique es mejor que vayas soltando lo que de verdad quieres de mi- sanji espetó, con cierto rencor en su voz y algo de... ¿Tristeza?

Más luffy no dijo nada y siguió dando caladas a su cigarrillo hasta terminarlo.

Sanji frunció su ceño, dejó de apoyarse en la pared y se colocó delante de luffy.

Luffy lo miro a los ojos, al más visible en verdad.

Sanji sacó de entre sus ropajes negros (el terno o smoki) una carpeta sellada.

Con calma la puso delante de luffy.

-gracias - susurro luffy, dejando caer el cigarrillo, sanji lo aplastó con el pie.

-¿nunca te importe, cierto? - sanji preguntó, con la Voz dolida y Triste.

El Silencio se hizo en ambos hasta que luffy tomó por la cintura a sanji y lo empotro contra la pared.

-te equivocas - ronca la voz, sanji se estremeció - me importas... Por eso te mantengo lo más alejado posible.

Sanji coloco su mano en la mejilla de luffy.

- tu eres el que se equivoca... Si te importara como te importa el marimo... Estarías conmigo sin importar qué.

Luffy frunció su ceño, abrió su boca para replicar pero de ella no salió nada más que un sonido gutural que parecía ser una especie de consuelo a sanji.

-lo siento, si te hice daño.. Yo, perdoname.

-lo hice hace mucho, luffy. Se que me ves como tu amigo, se que no quieres que nada malo me pase... Se que no quieres heridas en mi...

Luffy se alejó de sanji, dejandolo apoyado en la pared, levantó el sobre.

-siempre sabes lo que quiero - sanji sonrió.

- es mejor que vayas a donde el marimo, sino se irá - acomodo sus ríos y abrió la puerta de metal una vez dejó de apoyarse en la pared.

Luffy lo miró entrar  al gran lugar, entonces sólo allí comenzó a caminar guardando la carpeta dada por sanji.

Mientras este mismo se apoyaba en la puerta metálica siendo observado por una preocupado zeff.

Zeff estaba abriendo la boca cuando sanji levantó la mano en forma de que el hombre se callara.

- estoy bien..., todo superado. Viejo.

Zeff asintió, pensando que el pelinegro ya debería estar viendo la información que sanji había reunido con sus contactos.

Y así era, luffy estaba en la azotea de una gran edificio, sentado en la orilla con sus pies colgando.

Mirando todo lo que decía el papel.

No era nada que no sabía ya, excepto... La dirección y sus nuevos hábitos luego de la cárcel.

Era obvio : salía de casa a trotar, volvía se quedaba allí hasta que la pelirrosa llegara junto a su padre, entonces el chico salía al parque o a una tienda cercana de sake, se quedaba allí hasta que las luces de la casa de enfrente se apagaban, entonces el se levantaba y volvía a su casa a paso lento, (demasido lento).

Luffy sonrió.

Se levantó del lugar y levantó la carpeta.

-luffy-San... ¿Las quemaras?

-sería lo más sensato, boa-chan.

-deja de llamarla así, ace. - luffy se dio la vuelta a mirarlo.

-shi shi shi shi shi, los extrañé chicos - ace, sabo y boa sonrieron en grande.

Luffy camino hacia ace y le dio los documentos, documentos que fueron quemados instantáneamente por las llamas que salían de los aguantes de ace.

- ¿dragon a dicho algo? - luffy miró a sabo, quien sonrió.

-muchas cosas, soy mano derecha a la que más le tiene confianza...

-bien. ¿Necesitan algo de mi, verdad? - boa río nerviosa.  - no, hancock, no voy a salir contigo - boa suspiró - ¿algo Más?

-¿que te parece sin escándalos? - luffy asintió a las palabras de ace.

-¿que te parece si me dan un aventon? - boa sonrió y salió junto  a sabo, ace lo miro por unos segundos.

- ¿no debería alejarte de él? Dragon es más peligroso que barba blanca
.. Y aunque estamos de tu lado...

- basta ace, no voy a aceptar palabrerias de un hombre que no decide sus propias acciones.

Ace se sorprendió pero luffy ya había salido de allí, acomodándose la capucha.

Desde una distancia prudente luffy soltó unas palabras que dejaron en total shock a ace.

- en especial cuando... Es un traicionero. ¿Servirle a barba negra y barba blanca cuando ambos son enemigos?

-¿como es que tu...?

- estuve preso ace, no fuera del negocio.

Una vez bajo de la azotea del edificio  se encontró con una limosina.

Se adentró en ella y dejó que lo llevasen a la dirección que había resitado.

Cuando la limosina se detuvo luffy se despidió de boa y sabo antes de salir.

Estaba en la esquina de una casa y de lejos se podía ver a un  hombre caminar a paso lento muy lento en medio la noche.

Luffy camino rápido hasta pararse en frente del hombre.

-¿eh?-  el hombre alzó la vista a medida que luffy se quitaba la capucha -... Luffy.... ¡Luffy!... ¡MALDICIÓN LUFFY, ERES TÚ!

Luffy se carcajeo divertido antes de sentir como unos brazos le rodeaban en un abrazo, correspondió bastante sorprendido.

- te extrañé, zoro.

- y yo a ti, luffy.

Ambos se separaron.

- y yo extrañé a mi querido hijo y... A su novia de mierda.. Aunque tenga huevos.

Luffy se tenso por completo alzo la vista solo para ver como  un amara le apuntaba en la cabeza.

-¿no extrañaste a tu padre, luffy?