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Con un poco de dificultad Jinyoung se levantó del suelo, Yugyeom no quería salir de su burbuja de amor, pero el mayor siempre tenía la última palabra.

-Vamos, no quiero que te resfríes -Jinyoung le tomó de la muñeca y caminaron hacia la habitación.

-Sigues hablándome como si fuera un niño, Jin -con la inseguridad que a veces le entraba  cuando su novio le hablaba así no se sentía para nada complacido, incluso era lo opuesto. Se sentía un estorbo y creía que lo desecharían pronto.

La risa de Jinyoung se hizo escuchar, pero no era una risa por algo gracioso, era más de cansancio.

El mayor le dio un pequeño empujón a su novio y éste cayó de espaldas en la cama.

-Basta de hablar, cariño.

Se subió encima de Yugyeom y comenzó a besar su cuello, la excitación no se le iría solo por el pequeño complejo de su pequeño bebé.

-No... -Jinyoung se detuvo enseguida-, no puedo hacerlo ebrio.

- ¿Enserio recién te das cuenta? Maldición, bien.

Jinyoung se bajó de la cama y fue directo al baño, no le pondría un dedo encima si éste no le daba su consentimiento.

Las lágrimas corrían por el rostro pálido del chico, creía que si ponía algo de resistencia sería más excitante, pero al ver la reacción de su novio creyó lo peor, así que tomó su celular y llamó a su mejor amigo.

¡Yugyeom está celoso!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora