Capítulo único

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Habían pasado más de 10 años cuando el accidente de Jasper ocurrió, y eran un recuerdo que permanecía latente en su cabeza, no solo por poder demostrar sus habilidades como campista, sino que de la misma manera logró ser un ejemplo a seguir puesto por el mismo Campbell. Quizás es por eso que, cuando la historia volvió a repetirse con uno de sus chicos, fue el único que se ofreció a la aventura a lado de su imponente jefe, incluso cuando los reclamos de Gwen exigía que permanecieran los dos juntos para la búsqueda o en el campamento; no podía evitarlo, recordar la parte buena del pasado era la única motivación que necesitaba para subirse a un bote con aquel hombre que le duplicaba la edad como la masa muscular.

El viaje, a pesar de que era silencioso por su parte ―gracias a que su héroe a seguir estaba ocupado negociando ciertas regiones que ganó en un juego de cartas― nunca dejó de ser emocionante, al menos así era en su perspectiva, por supuesto, no era complicado complacerlo, y se podía observar en sus océanos verdes que brillaban según el cuerpo celestial de Cameron reclamaba a su socio que no lograba adivinar el precio que quería.

Nadie sabría el por qué, o cómo es que sucedió, solamente su mente se sumergió en esos diamantes danubios, y se preguntó lo mismo que se había cuestionado cada noche desde sus 19 años:

¿Por qué Cameron?

Una pregunta que no se resolvió desde hace cinco años, y ahora que iba para el sexto, aún trataba de descifrarlo. ¿Por qué él? Volvió a preguntarse mentalmente, mientras oprimía en su interior un suspiro de amor que deseaba delatar hasta el más profundo de sus pensamientos; sacudió la cabeza cuando el ambiente trato de volverse un rosa pastel, y si bien eso ayudo a que el tono desapareciera solo un poco, lo que lo trajo a la realidad fue el bote deteniéndose de manera repentina ―al menos para el―, ocasionando que su rostro se encontrará con la madera del transporte; caoba, específicamente.

Su rostro fue despegado cuando su cuerpo fue alzado como una insignificante hoja, pero esa acción no lo hizo sentir como la cosa más frágil del universo, al contrario, saber quién le ayudó a salir de ese accidente provocaba que se sintiera afortunado de vivir ese accidente.

―Bien, Duck, es hora de acabar con esto―soltó su cuerpo en la isla, palmeando su espalda con la suficiente fuerza para hacer que su trabajador perdiera una parte del equilibrio―. No necesito a más investigadores privados paseándose por aquí ―murmuró, aplastando el celular desechable con sus manos.

No le importó que su nombre fuera confundido, en realidad, estaba tan ilusionado de estar ahí, que juraría llamarse de todas las formas que quisiera el mayor―. ¿Señor Campbell? ―un cosquilleo recorrió su garganta posterior a nombrarlo―. Solo quería decirle que... ―la oración se desvaneció tan pronto su espacio personal desaparecía gracias a los pasos decididos de su autoridad―. ¿Se-señor Campbell? ―tan solo un paso pudo dar para evitar el colapso mental; estaba atrapado, y no de la manera figurada que hubiese esperado.

Cameron dudaba de muy pocas cosas, tan pocas que a veces el mismo creería que es imposible estar nervioso, solo que en esta ocasión ―a pesar de que no lo mostrase― poseía cierta incertidumbre en sus acciones. Pero no se le permitía dudar, menos cuando los negociantes de sus campañas exigían que encontrara a una persona lo suficientemente idiota para que se ofreciera a ser el "líder" de una empresa que estaba planeada a ser una estafa y desaparecer cuando recaudaran el dinero deseado, en caso de fallar, estarían asegurados gracias al tonto que aceptará los términos y condiciones con una fe ciega; y el postulante ideal estaba delante suyo, casi temblando de los nervios, no obstante, el problema residía en convencerlo. Su trabajador podría ser idiota, o ingenuo, sin embargo, también era capaz de negarse si sus principios éticos eran violados de más de una manera―. Davey ―hizo un esfuerzo enorme por recordar su nombre, más esa singular forma de llamarlo es lo único que ha salido de su paladar―. Tengo algo muy importante que decirte.

(G)old timeWhere stories live. Discover now