Liz no podía encontrar la caja de sus hermosas y sabrosas galletas, ha buscado por todas partes.
No podía creer que no las encontrará, las había dejado encima del mesón y ahora ya no están, esto parece un caso para:
- "¿Mama? ¿Has visto mis galletas? No las encuentro por ninguna parte" Liz hablaba mientras retorcía el cable del teléfono, si, Liz llevaba tiempo si un celular después de que se le cayo al inodoro una o dos o tal vez tres veces.
-"Si... yo sé mamá que ya no vives conmigo pero es que... ¿Mamá?... ¿¡Mamaa!?, me colgó... no lo puedo creer, o sea mi mama me colgó... que falta de respeto" - Liz colgó el teléfono y triste se recostó en el mueble pero antes de perder toda esperanza escucho el sonido característico de una bolsa de galletas proveniente de uno de los cuartos.
Corrió y como lo sospecho el sonido era del cuarto de su amiga, salió corriendo, abrió la puerta de una patada y vio a su amiga asustada por la entrada tan inesperada y un poco violenta de la pelirroja.
-"¡¿Emma donde están mis galletas?!"
- "Ay no sé, seguro te las comiste y no te acuerdas" - Dijo Emma acostada en la cama
- "¿Que es eso que está debajo de tu cama?"
- "¿Que cosa?" - Dijo Emma con una cara no muy convencible, obvio esta que Emma no sabía mentir.
Liz se agachó para poder ver mejor que era, o lo que ella ya sabia que era.
Agarro la caja rosada, donde se podía leer "StarCookies".
-"¡Emma!"
Se escucharon los pasos de la chica rubia saliendo de la habitación, Mientras la pelirroja salía corriendo atrás de ella.
"Ay Emma de esta no te salvas"
•Continuará•
Claro si Emma sobrevive obvio.
En la foto podemos ver a Liz
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Amigas
Short StoryDos amigas, una tortuga, un apartamento y mucho tiempo libre ¿qué podría salir mal?
