Bucle

Fin de la primera fase.

- No... queremos tener problemas. Mira no tenemos nada de valor así que mejor olvidamos que te hemos visto y....- dijo Jude intentando calmarle, conforme iba hablando aprovechó y agarró a Caleb del brazo y despacito comenzó a rodear al tipo chungo que les estaba intimidando.

- Alto no tan rápido, yo no os he dado permiso para que os mováis- interrumpió el hombre, les cortó el paso y apuntó a Jude justo en el pecho con una pistola provocando que el ritmo cardíaco y la respiración del chico se aceleraran- Lo volveré a decir... Dadme lo que tengáis de valor si no queréis que vuestros sesos vuelen.

Jude bajó su brazo derecho lentamente y metió la mano en el bolsillo de su pantalón ante la atenta mirada del agresor, Caleb por su parte decidió aprovechar esos valiosos segundos para inspeccionar la zona en busca de algo con lo que atizar a ese estúpido chulo mierdas.

- ¡Eh, tú! El de atrás, ni se te ocurra mover un dedo o será lo último que hagas en esta vida- vociferó con furia al mismo tiempo que le clavaba la mirada, Caleb se la devolvió con toda la calma que pudo obtener de sí mismo- Así me gusta, manso como un corderito- dijo mostrando una sonrisa acompañada de una risita nerviosa- ¡Vamos date prisa muchacho, no tengo toda la noche!- aclamó para luego enterrar el arma aún más en el pecho del chico de las rastas para así meterle presión. El efecto fue el esperado, éste obedeció y con las manos temblorosas sacó todo el dinero que llevaba encima y se lo dio, el agresor lo tomó, lo guardó en sus bolsillos y sin dudarlo ni un momento le asestó un rodillazo en el estómago provocando que Jude cayera de rodillas al suelo, a continuación recibió otro golpe esta vez directo a la mandíbula y luego otros varios golpes nuevamente en el estómago, sin fuerzas y muerto de dolor cayó abatido al suelo

– ¡Vete a la mierda infeliz!- gritó Caleb abalanzándose sobre el agresor aprovechando que tenía la guardia baja mientras estaba concentrado en Jude. Ambos cayeron al suelo y entonces comenzó una pelea por ver quien de los dos se quedaba con el arma, llovieron golpes y patadas por doquier, Jude intentó ayudar a Caleb pero le fue imposible moverse debido a la paliza que había recibido

Más te vale no morir aquí...

- ¡Déjalo Caleb! ¡Huye de aquí, idiota!- fue lo único que se le ocurrió al ojirrojo gritar en un momento de desesperación, se sentía impotente al no poder ni moverse, solo podía observar y rezar por su compañero. Sin embargo sus palabras no sirvieron de mucho pues su amigo estaba siendo acorralado, estaba claro que en cuanto a fuerza física Caleb no estaba a la par de su contrincante. La cara de Jude se descompuso cuando vio que el tipo chungo ya le tenía agarrado por el cuello de la camisa

- ¿Tus últimas palabras?- sonrió el infeliz mientras le ahorcaba el cuello con una mano y con la otra apuntaba la pistola en las sienes del chico con peinado de mohicano

- ¡No! ¡Alto!- sollozó Jude en vano al ver como soltaba el gatillo.

Lo siguiente que se escuchó fue un fuerte estruendo proveniente del disparo y otra vez apareció ese maldito color rojo intenso que coloreó la carretera y de nuevo el aroma a sangre impregnó el ambiente y la atmósfera dejando un nauseabundo olor que provocó arcadas en el chico de las rastas. En un segundo la luz de los ojos esmeralda de Caleb se apagó y su cuerpo se relajó como si de un títere sin cuerdas se tratase. Sin ningún cuidado ni consideración, el agresor dejó caer el cuerpo sin vida del muchacho al suelo provocando otro desagradable sonido al chocar éste contra el asfalto. El agresor se dio la vuelta lentamente para encontrarse cara a cara con un asustado y traumado Jude, se acercó a él y con mucha calma posó el arma sobre la frente del tembloroso muchacho.

- Siento que tuvieras que ver como mataba a tu amigo delante de tus ojos- susurró con tono amenazador- pero tranquilo muy pronto te reunirás con él....- sonrió triunfal y colocó los dedos sobre el gatillo- No sufrirás mucho, acabaré con tu vida en un segundo. No me des las gracias por ser tan considerado.... dáselas a tu amigo por ser así de impulsivo -el hombre miró de reojo el cadáver de Caleb y luego escupió sobre él, segundos después volvió a mirar a Jude a los ojos, éste dejó escapar unas cuantas lágrimas mientras rezaba por un milagro

No por favor...

El chico cerró los ojos esperando el disparo que pondría fin a su vida y....

- ¿Jude? ¿Jude estás despierto? Vamos hijo se te hará tarde si sigues durmiendo- la voz de su padre le hizo abrir los ojos de nuevo

- ¡Ahhhhh! ¡¿Qué demonios es esto?! ¡¿Qué está pasando aquí?!- Chilló alterado al ver que había vuelto a su habitación. Como un loco buscó su celular y ¡bingo! - las 7:15 am del 14 de Octubre... No, no, no......¡No!- gritó una y otra vez llevándose las manos la cabeza

- ¿Jude? ¿Estás bien?- volvió a insistir su padre

- No puede ser... ¡No otra vez!- continuaba gritando histérico sin hacer caso a las palabras de su padre

- Hijo, voy a entrar- anunció el señor Sharp abriendo la puerta- ¿Qué te ocurre, qué son esos gritos tan temprano?

- Incluso tú, papá. Incluso tú te estás repitiendo. Ay no puedo más- bufó para después lanzarse en su cama y cerrar los ojos- tengo que calmarme....-acto seguido inspiró profundamente y luego espiró, repitió esta acción hasta que su ritmo cardíaco se estabilizó

- Tal vez la presión de tener que sacar buenas notas y además obtener un buen rendimiento en el equipo está afectándote. Tranquilízate y si quieres no vayas hoy a clase- dijo su padre algo preocupado

Está claro que algo está afectándome pero no son ni las notas ni el equipo... ¡Ahhh! ¡Dios! Que creepy es escuchar esta conversación con mi padre de nuevo...

- No te preocupes papá... Estoy bien, de verdad- concluyó el ojirrojo esta vez con un tono más relajado

- ¿Estás seguro?- El señor Sharp le miró y Jude asintió- Como digas hijo- dijo marchándose cerrando la puerta tras de si

Necesito hacer un plan... Esto no puede seguir así. Vamos a ver que soy capaz de recordar

El chico se levantó de su cama para luego sentarse en la silla que había junto a su escritorio. Tomó papel y boli y sin perder ni un segundo más, se puso a organizar el orden cronológico de los acontecimientos del fatídico y repetitivo 14 de Octubre