One

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Párenlo, por favor.

Estaba recostado en la cama de mi celda, debía pensar, sin embargo no podía, mi cabeza, todo me dolía, y de un momento a otro me quedé dormido.

– ¡Vamos Hoseok! Golpéame con todo lo que tengas, tienes que superarte –Rió mirándome y con otro golpe fuerte en la mejilla se rindió, pero lo más seguro es que ella me había dejado ganar, no podía pensar en Kiyoko siendo debil, era una mujer muy fuerte, tanto que era la entrenadora oficial de US, una selección de las personas más fuertes de todos los lugares del mundo.

Cuando menos lo noté, todo empezó a caer, y estaba de nuevo en la misión, debía vigilar a Kim, pero por una tonta pregunta arruine todo.

–Entonces, ¿Quien sabe que le pasa al cerebro y cuerpo si afectamos esta zona? –Pregunto Kim mientras picaba con dos punzones un cerebro que parecía ser de plástico, o esperaba que fuera un plástico muy realista, salpicaba demasiado.

Escuche como alguien le respondía, pero no había entendido que y justo cuando iba a responder, sentí un golpe en el cuello...

Despierta idiota –Era uno de los guardias, no sabía cuánto había pasado, pero al parecer el golpe en el cuello había sido real, me dolía mucho. Mire sus manos, tenía una cuenta ropa, luego lo vi a la cara y me lanzó la ropa– La mandó Kim, hoy es el día

Mierda.

Me coloqué la ropa y en cuanto termine, el guardia me miró, no supe distinguir algún sentimiento y solo me llevó al laboratorio, todos me miraban, científicos y gente que no reconocía, algunos con lástima y otros con odio, pero hasta que llegue a la silla en la que me pondrían, vi a Kim, me miraba como si fuera la respuesta a la vida, y le escupí en la cara.

– Vaya, tu vida depende de mí y me escupes, tan infantil –Se limpió la cara mientras lo decía y me tomo de la barbilla– Quizá quiera que mueras e intente con alguien más

– No serías tan idiota como para hacerlo –Respondí sin moverme, no tenía mucha fuerza

Solo río y le indico al guardia que me sentará, me tomo de los hombros y me colocó en la silla, me amarraron los brazos en las recargaderas de la silla, al igual que los pies, pero no tuve tiempo de decir nada, simplemente me inyectaron y no podía moverme, pero seguía despierto, recordaba que Kiyoko me había mencionado sobre esto en algún momento. Me pusieron un casco en la cabeza, y sentí como este colocaba unas cosas en mi cabeza, dolía como el carajo, pero no podía hacer nada, solo miraba a un lugar exacto. Me puse a pensar en otras cosas, pero el dolor no me dejaba, veía a Kim frente mío, mirándome y escribiendo en su cuadernillo, notas seguramente, hasta que en un momento, pestañeé y el dolor se extendió por todo mi cuerpo, clavaba las uñas en la silla y gritaba. Sin detenerlo Kim se acerco a preguntarme algo.

– ¿Como te llamas? –Me miro lo más calmado posible, sin mostrar algún sentimiento hacía a mi

– H...Hoseok –¿Por que le respondí?. Cerré mis ojos con fuerza y trate de mantener mi boca cerrada

– ¿Para quien trabajas?

– Para la US –¿Verdad?, ¿Que era la US?

– ¿Que día es hoy?

Hoy era...¿sábado?

– ¿Que día es hoy, Hoseok? –Me tomo del cabello y me levanto la cabeza, solo me miraba, ¿yo era Hoseok?

Dio un chasquido de dedos y el dolor se detuvo, me quitaron el casco, no sabía cuando había llegado a mi cabeza, me sentía débil, soltaron mis brazos y pies y solo me deje caer al suelo.

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⏰ Última actualización: Jan 20, 2019 ⏰

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