Yo no sabía prácticamente nada.
Solo sabía que mi padre era un cabrón y mi madre una Santa, algo que veía normal.Para mi era el pan de cada día ver a mi padre gritarle a mi madre sólo por que se le había pasado un poco la comida, o simplemente por que se había dejado un pliegue de su camisa sin planchar; era siempre lo mismo, gritos, lloros, alguna amenaza que otra y poco más.
De siempre supe que eso estaba mal, pero no me daba cuenta del grado del asunto.Realmente me di cuenta de todo a la edad de 17 años, quizás algo tarde, lo sé. Tengo mis razones.
Mi nombre es Moira y no quiero empezar a soltaros la historia desde el final, pero si desde el principio.Bienvenidos a mi mundo morado
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Malas mujeres
RandomUn día te quieren y al otro te siguen queriendo, pero muerta. Me llamo Moira y vengo a contaros mi historia, que empezó el 8 de marzo y que espero que no acabe nunca.