Across The Universe Ragoney

Across the Universe

Pau espero que te guste, gracias por las ideas que pusiste, me parecen una fantasía y he disfrutado mucho escribiendo este mini one-shot.

Es una ida de olla y ni yo se por donde cogerlo, pero precisamente por eso me gusta.

<<Puede que no siempre acabes en el lugar hacia el que te dirigías, pero siempre acabarás en el lugar donde estás destinado a estar. Paulo Coelho.>>

...

-¿Estás seguro de que no nos verá nadie aquí?

-Tranquilo, me he asegurado de que todo el mundo esté lejos.

-Entonces ven, acércate, no puedo esperar más para besarte.

El despertador retumba por toda la habitación, perturbando la calma que suele reinar en la estancia a las ocho de la mañana y sacando a Raoul de un sueño que distaba mucho de ser tranquilo y sereno.

Cuando consigue silenciar el sonido infernal que genera su móvil y empieza a tomar conciencia, siente que un sudor frío empapa su cuerpo, que los latidos de su corazón están desbocados y que sus respiraciones son aceleradas y entrecortadas.

Se sienta en la cama respirando hondo para tratar de calmarse y tirando levemente de los mechones rubios que caen sobre su frente intenta poner en orden todo lo que inunda su mente.

No entiende el sueño que acababa de tener, por más que lo intenta, no le encuentra el sentido. ¿Quién es el chico que aparece? ¿Por qué tiene la sensación de qué le ha visto en algún lugar antes pero no es capaz de ubicarlo?

La barba perfilada y los grandes ojos negros que se habían manifestado esa noche vuelven a su mente. Su voz al hablar mirándole fijamente, casi puede sentir cómo sus dedos se enredan en los mechones rizados del pelo de ese joven y juraría que si supiese dibujar, podría retratarlo a la perfección.

Se levanta de la cama sintiéndose extraño y se mete en la ducha para volver a encontrar la paz que necesita.

Hoy debería ser uno de los días más importantes y más felices de su vida, se casa con la primera persona que le gustó, su primer beso, su primera vez.

A pesar de que se distanciaron durante un tiempo supieron volver a enderezar sus vidas y Raoul, más por insistencia ajena que por pensamiento propio, se había convencido de que era el amor de su vida.

Pero mientras los chorros de la ducha golpean su cuerpo, nota que las lágrimas se escurren por sus mejillas, mezclándose con el agua que empapa su rostro.

No sabe si quiere casarse, no sabe si esta enamorado y, sobre todo, no sabe si todo esto lo hace por miedo o por su necesidad de que las cosas siempre estén bien a su alrededor.

Envuelto en una toalla decide bajar las escaleras de la que fué su casa en su infancia y juventud encontrándose con sus padres y su hermano desayunando en la cocina.

-¿Cómo estás cariño? ¿Nervioso? -Pregunta su padre.

Raoul asiente y fuerza una sonrisa, siempre ha sido un gran actor.

-Seguro que Nerea está preciosa, ya lo verás, va a ser una boda de ensueño.

Las palabras de su madre hacen que la angustia sacuda su estómago.

Soy gilipollas. Piensa.

El siempre ha visto a la chica rubia como una hermana, un hombro en el que llorar y su apoyo más incondicional. La quiere con todo su corazón y todas sus fuerzas, pero no de la forma en que debería y aunque lo sabe, decide anticipar el bienestar de sus seres queridos al suyo.