Dicen que las historias son solo producto de la imaginación,dicen que los héroes no existen ya que son producto de la imaginación de las personas, mi manera de pensar es completamente opuesta. Los héroes existen,pueden no tener capa ni trajes estrafalarios,pueden no tener superpoderes pero existen. Los héroes reales lo dan todo por salvar la vida de las personas,los héroes reales no necesitan elementos anormales para ser superhumanos...y puedo probarlo.
Solía vivir en el mundo que todos conocemos,solía respirar el aire que todos respiramos pero algo dentro de mi estaba cambiando,miles de monstruos y fantasmas acechaban al rededor. Poco a poco estos seres invisibles me hundían,me sentía pequeña y asustada,sentía que no tenía fuerzas para nada más,sentía que el mundo se venía abajo. Estaba rota y confusa,la sensación de que nada valía la pena caía sobre mi,el peso sobre mis hombros era cada vez mayor. El suelo estaba cada vez más cerca de mi,iba a caer y nadie me levantaría.
Los días oscurecían mi nuevo mundo hasta caer en una penumbra negro mate. La única compañía que tenía eran los fantasmas que me acechaban durante un largo periodo de mi vida. Sabía que no podía huir de aquel mundo,sabía que sola no podría liberarme de aquello así que tendría que aprender a vivir de ese modo. No sabía como acabaría aquello,de lo único de lo que estaba completamente segura era de que estaba sola en esto. Las heridas comenzaron a aparecer por mi cuerpo,empeoraba,todo se volvía más oscuro si era posible,las ganas de desaparecer eran cada vez mayores. Nadie me rescataba,nadie. No existía nada ni nadie que pudiera traer luz a mi vida. Lloraba sin cesar,necesitaba luz,necesitaba volver a sentir emociones positivas y no negativas. Estaba al borde de querer dejarlo todo,de no querer seguir respirando,no podía aguantar aquella sensación por más tiempo.
La oscuridad iba tomando un tono grisáceo,alguien se acercaba a mi,¿alguien me salvaría?. La esperanza daba calor a mi corazón dándole un respiro,volviendo a vivir. Me odio,me sigo odiando pero la esperanza de ser salvada me mantenía aquí. Pude ponerme de rodillas en el suelo,dolía pero la luz se hacía más notable si me levantaba. Cada vez el color gris se hacía más y más claro,las nubes desaparecían,los fantasmas me rondaban intentando hacerme caer pero los ignoraba. Puse un pie en tierra intentando levantarme alto como un rascacielos “Caerás de nuevo,nadie te quiere,estás sola” los fantasmas seguían acechándome,una voz me ayudó a ignorarlo,esa voz era profunda y cálida,me mostraba seguridad “No estás sola,estoy contigo,puede que no me veas pero estoy aquí...eres preciosa y perfecta tal y como eres,hay alguien que te quiere y ese alguien soy yo. Sigue adelante,camina hacia mi”. Hice caso a aquella voz que me iluminaba,aquella voz que me salvaba de la penumbra en la que estaba inmersa “Cuando la noche caiga sobre ti encontraremos el camino a través de la oscuridad,estaré aquí para abrazarte. Nunca te querrás a ti misma tanto como lo hago yo...nunca te tratarás bien pero quiero que lo hagas...” La voz no cesaba de darme ánimos,caminaba hacia el sonido de la voz. De pronto un brazo fuerte cargado de tinta,con tatuajes sencillos me extendía la mano,me agarré. Más fuerte de lo que nunca lo había hecho. Su mano era como un ancla que me soportaba,un ancla que no me dejaba caer,un ancla que sostenía mi peso y el de mis problemas e inseguridades. El cuerpo se fue haciendo más y más nítido,estaba caminando de pie y con heridas pero el agarre de su mano fuerte me hacía más fácil el trayecto. Una figura alta y esbelta se postraba ante mi. Unos botines marrones calzaban sus pies,unos jeans negros y destrozados en las rodillas marcaban sus moldeadas piernas,una camisa a cuadros azules y blancos abierta hasta el abdomen mostrando varios tatuajes,un colgante en forma de cruz que resaltaba sobre su piel oscura,su rostro iluminado por una preciosa sonrisa,labios carnosos y sonrosados que parecían perfilados por los ángeles,una nariz grande pero dulce,unos ojos esmeralda brillantes y relucientes que se clavaban en los míos como si de flechas se tratase,una larga cabellera por los hombros color chocolate,el pelo rizado en las puntas y sobre su cabeza un gorro tipo fedora.
No creía en los ángeles,no creía que nadie pudiera salvarme,quería darme por vencida y dejar todo atrás...pero cuando menos me lo esperaba llegó el para demostrarme que los superhéroes no llevan capa y tienen super poderes. Los verdaderos superhéroes llevan tatuajes y un gran corazón. Mi superhéroe,mi ángel,mi guardián,mi guarda espaldas... como queráis llamarle...existe. Me ha salvado...y por eso hoy puedo estar escribiendo esto. Por él. Por Harry Styles.
Creo que cada persona tiene un ángel o un superhéroe que les ayuda a seguir adelante,a poder mantenerse en pie día a día... a levantarse por la mañana y decir “Puedo con cualquier cosa que se me venga encima”. Solo hay que encontrar a tu superhéroe. Todos tenemos problemas,todos tenemos días malos pero con ayuda de nuestra persona de apoyo podemos caminar a través de la oscuridad. Todos podemos seguir adelante aunque el camino sea duro,aunque haya piedras y las heridas duelan y escuezan como si nos echaran sal en la yaga abierta, la vida es como un diamante es precioso por fuera pero en realidad es el material más duro existente.
Si me habláis de ángeles y salvaciones...os hablaría de Harry Styles.
