Mansión

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     Diez pm. Hector; primo de Jack, se quedó esa noche en su casa.

—Hector, despierta—Jack lo sacudía, sacándolo de sus sueños—. ¿Estas despierto?

—Si, si. ¿Qué quieres?

—Ven—se levantó rápidamente, y corrió hasta la ventana, abriéndola para salir por ahí.

—¡¿Qué, qué haces?!

—¡Shhh!—lo calló, aún con su sonrisa pícara.

     Hector lo siguió, pero solo para que no hiciera alguna sandez—como era lo normal en él—.

* * *

    Después de discutir un rato frente a la gran mansión de tablas grises, Jack convence a su primo de entrar, pues, según él "sería una experiencia nueva y emocionante".

<<Quizás esté embrujada, como las de televisión>>
Pensaba Jack eufórico.

     Silencioso. Solo se escuchaban sus pasos en el suelo de madera oscura, además del viento haciendo chocar una ventana al final del pasillo.

<<Esto es una pésima idea>>
Pensó Hector, con sus piernas temblorosas, pero una mirada de indiferencia.

     Retratos polvorientos en las paredes. Todos los rostros tristes, con las miradas perdidas.

     Exploraron la mansión. Era palpable el hecho de que antes una familia había vivido ahí, hace muchos años. Pues, habían encontrado un álbum de fotos como evidencia.

     De repente, sintieron un escalofrío pasar por su cuerpo, y escucharon un escalofriante grito cortante proveniente del otro piso.

—¡Vámonos!

     Voltearon rápidamente, sin embargo, notaron una luz pasar velozmente frente a ellos. Era ella, el espíritu que protegía la casa: la que fue antiguamente madre en esa fallecida familia.

     Corrieron para escapar por alguna otra parte. Llegaron a aquella ventana que se movía con el viento. Y, finalmente, lograron huir.

     Se detuvieron ya en la carretera, con la respiración agitada.

—¡Hay que contarle a tu mamá!

—¡¿Estas loco?! ¡No debe saber que te llevé a la vieja mansión!

     Regresaron a la casa. Pero al estar ya en el sitio, la casa no estaba. La calle era distinta.

     Lo que no sabían, era que por cada minuto en aquella mansión, pasaría un año fuera de esta.

     Perdidos en lo que alguna vez fue...

     No volverán... Jamás.

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