Me encontraba fuera de casa, mirando la motocicleta de Jungkook, este estaba mirando su celular y estaba recargado en la moto. Decidí acercarme de manera sutil pero parece de inmediato al ver la expresión de su rostro. Esta demostraba enfado.
Jungkook enfadado.
Vaya novedad.
Me quedé viendole un rato, repasaba su vestimenta. Unos pantalones negros, junto con unos tenis negros y en los bordes completamente blancos, relucientes, tenía una camiseta azul que se veía muy sedosa y le quedaba algo holgada, pero aún así resaltaban sus muslos.
Bendito Dios que creo a este ser.
Aunque sea mi mejor amigo, he de decir que está muy bueno.
—Si quieres ahora me desnudo para ti—Jungkook alzó una ceja mientras me miraba. Sentí mi cara enrojecer.
Pero qué bien servicio.
—No te preocupes, idiota. Por mi hazlo para otra persona— Rode mis ojos, sintiendo mis orejas aún calientes.
¿Que estaba pensando?
Jungkook se subió a la moto, espero a que me pusiera detrás de él, ya que le ha usado dejado tiempo esperando, después de que me diera mi chaqueta le pedí que se diera una vuelta por el lugar, hasta que dieron las siete donde el llegó completamente a salvo y con esa cara de conejo enfadado.
Me sujete de forma inmediata a el torso de Jungkook, quien arrancó la moto no sin antes ponerse y darme a mí un casco de seguridad. "No quiero morir solo, bro." Maldito mocoso...
La velocidad había subido nada más llegar a la tienda de la esquina, donde Jungkook condujo como si el mismo Toretto le poseyera. Algún día terminaremos bajo un puente y con la moto volteada que para que decir "Te lo dije" si el ya sabía que iba a suceder.
Mi agarre se fue desvaneciendo poco a poco, mientras me concentraba en el paisaje que estaba alrededor. Sentía a Jungkook un poco más estrecho, ya que su torso era más grande que el mío, y, por supuesto, era más grande que yo. Así que me extrañe de sentir a Jungkook algo más pequeño, pareciera que fuera su cintura, baje un poco mis manos y pies sentir sus mus...
Jesús María y José...
¿Por qué?, ¿que te he hecho, diosito lindo?
¿Acaso quieres que me suelte de Jungkook y me vaya?
Ya siento el aire fresco... Cómo la virgencita de Guadalupe.
Tierra trágame...
Sin querer, le había todavía la entrepierna a Jungkook.
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Al bajar de la moto lo primero que pude darme cuenta era en lo más obvio de la noche.
Miradas hacia Jungkook, y miradas hacia mi. De ambos sexos.
Quise reír ya que si lo único que querían era un revolcón con Jungkook o conmigo, tendrían un dedo metido en el culo. Bueno, de mi parte sería una ingesta, de Jungkook sería como un revolcón. ¿no sé enteran? Jungkook activo, siempre y yo pasivo.
Pero con swag.
—¿Que demonios haces aquí, Min?— Voltee mi cabeza, mientras veía a la chica frente a mí con una amplia sonrisa.
—¡Jennie!—Ella vino a abrazarme, y antes de que me diera cuneta, Jungkook ya me había jalado hacía el, si esto fuera un omegaverse, daría por seguro que ya hubiese sacado los colmillos.
—Tranquilo Jeon, HyunA anda esperándote desde hace rato— Jennie señaló a la chica de cabello azabache, que estaba hablando con Hoseok y a su lado estaba E'dawn.
Ah... Cómo olvidar el día en el que E'dawn y HyunA se hicieron novios.
Ese día Jungkook casi golpea a E'dawn .
Nadie se metía con su pequeña y adorada HyunA. Y menos un imbecil que le molestaba por años.
Era comprendible, Jungkook había aprendido a siempre desconfiar en las personas hasta que está demostran lo contrario. Lo único bueno de ese día, fui que tuve a un Jungkook en mi regazo dormido como un bebé luego de fruncir el celo todo el día.
—¡Eh, Yoongi! ¡Te estoy hablando todo el maldito rato y lo único que haces es decir "ajá" "si", "HyunA y Jungkook"— Jennie aplaudió frente a él, mientras Yoongi le miraba avergonzado.
—Lo siento...
—Si tanto te gusta Jungkook, ve con el. Nuna le anda coqueteando. Y acosando, otra vez.
Mire a la chica que se hacía llamar Carrot Nuna, ha que esta estaba en un romance o obsesión por Jungkook. A tal grado de interrumpir en mi casa a dejarle algo que ella le había robado.
—Esa perra...
Me dirigí dentro de la casa, donde una o más personas se me quedaron mirando y de repente pude verla a ella, usando una falda demasiado corta y una playera blanca abrochada y dentro de la falda, un moño también estaba decorando esto y lo único que pude sentir fue pena.
Jungkook la ignoraba de manera sutil, fingiendo no haberla escuchado por la fuerza de la música. Me dirigí a él y al verme me agradeció con la mirada, nos dirigimos a la cocina y yo intenté tomar un vaso que estaba encima del refrigerador.
No lo alcance.
Y esa fue razón suficiente para que Jungkook pusiera una mano en el regir y se apoyará para después tomar el vaso con brazo extendido.
—Hyung...— Me susurro con voz ronca, me estremecí al instante, sintiendo como sonreia—¿Por qué es tan bajo?...
