05. Larga Noche (parte 1)

6 1 0
                                    

Neftalí

Ya era demasiado tarde y Felipe no volvía a la casa,se me hacía extraño que estando tan tragado de la persona que él creía que yo era no estuviera tan pegado a mi.

-Tranquila, talvez solo decidió volver con su ex- dijo Emily, se le nota que en realidad lo odia
-Shh, no creo que el aga eso- dijo Mía tratando de defenderlo
-Ademas el está que suelta la baba por Neftalí- dijo Maira como obvia.
-Puff, esas son puras tonterías,talvez solo se le iso tarde o su carro se quedó sin gasolina- dije para tranquilizar a los demás o más bien a mi misma.

A mí comentario todas reaccionaron con risas muy fuertes y mirándome estrañadas. De repente todas se acercaron a mi y comenzaron a decir

-¿¡Quien eres tu y que hiciste con mi amiga!?- dijo Mía entre risas
-¡¿Qué pasó con la chica que más odia a los chicos después de yo!?- dijo Emily casi llorando
-¡Oigan estraterrestres salgan del cuerpo cuerpo de mi amiga!-dijo Maira entre risas

-Jajaja, muy graciosas todas- dije con ironía- no me pasa nada estoy bien- dije sin ganas y me fui a mi habitación.

Felipe

Para mí desgracia, en la estacion me ponen en la misma celda con Pablo, sera que estos policías son tontos o se hacen, como se les ocurre ponerme en la misma celda con la persona por la cual estoy aquí.

Ya habían pasado varias horas de silencio, solo estábamos el y yo, y ninguno pensaba dirigirle la palabra al otro.

De repente entra un policía y se lleva a Pablo.

-Cuanto tiempo me piensan tener aqui- grité para que me olleran.
-Hasta que alguien page su fianza- escuché decir al policía.
-¿Podria hacer uso de mi derecho a una llamada?- pregunté levantando una ceja.

Después de varios minutos un policía me pasó el teléfono para que llamara, no sabía a quien llamar, no tenía el número de Nataly, me pregunto si el número de la casa será el mismo de antes. Asi que marcó el número y para mi sorpresa comienza a sonar los timbres, uno,dos...

Neftalí

Estaba en la habitación teniendo una crisis existencial, estaba acostada boca arriba mirando el techo, tratando de pensar, tenía los audífonos puestos con la música a todo volumen,siempre hago esto desde que estoy en secundaria para olvidarme del mundo y de los problemas que este trae,también me encanta escribir o leer para olvidarme de lo malo. En fin estaba sin ganas de nada cuando escucho que la puerta se abre y aparece Mía y Emily, cuando las veo entrar trato de hacerme la dormida, pero a quien engaño si ellas me conocen más de lo que yo misma me conozco,

- Oye chica ruda, no te escondas de nosotras- dijo Mía
-Estoy bien-dije sin ganas-quiero estar sola
-Pues eso no sera- dijo Emily acostándose a mi lado- ¿Que te pasa, creí que ya no eras de las depresivas?-Dijo con un poco de tristeza
-No soy depresiva-Digo en un intento de grito ahogado por la almohada
-Dimos que te pasa- dijo Maira entrando y uniéndose a la escena.
-Nada,solo que no se qué hacer con mi vida,con todo lo que a pasado últimamente,con Felipe,-dije con lágrimas que amenazaban con salir de mis ojos-y con mis sentimientos por él- dije esto último como en un susurro
-¿Y que es lo que sientes por el?- preguntaron todas al unísono

En ese momento sonó el teléfono de la casa...

Jugemos a AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora