Premonición [Jikook]

11. We don't Talk anymore

Sólo dos cocktails y me largaba.

– No sabía que tenías una hija. –me dijo jeonju, metiendo una patata en su boca.

– Sí, tiene seis años. –dije sonriendo.

– ¡¿En serio?! –exclamó. – Vaya, la tuviste muy joven.

– A los diecinueve.

Ella elevó las cejas y miró a Yoongi mientras empinaba su botella de soju. Ella realmente tenía coraje. – ¿Y tú? Supongo que no tienes hijos.

– Supones bien. 

– Bueno, debo decir que yo también tengo un hijo. –los dos quedamos mirándola fijamente. – ¡Es broma! –rio. – Si tuviera un hijo probablemente estaría en casa cuidando de él, porque seguramente su padre hubiera desaparecido. –se encogió de hombros. – Eh tenido pésima suerte en el amor, sólo eh ligado con idiotas.

– Bueno, quizás estás por conocer a alguien no tan idiota. –dije medio sonriendo y sentí un pequeño golpe de parte de Yoongi.

– Espero que sí. –respondió y dio una rápida mirada a Yoongi.

– ¿Quieren algo de comer? –preguntó él. – Yo invito.

– ¡Más patatas! –pidió feliz.

– No, yo estoy bien, de hecho me terminaré esta cerveza y me iré a casa.

– Tú no te vas hasta que te tomes una bebida de amistad conmigo.

– ¡Tengo que llegar a cuidar a una niña de seis años!

– ¡Es sólo una bebida! ¿En verdad tienes tan poco aguante? –preguntó con las cejas alzadas y sólo pude notar como Jeonju nos miraba entretenida.

– Vale Jungkook, toma una y veremos quién de ustedes dos aguanta más. –dijo sonriendo.

Ya veía a dónde íbamos con esto, yo borracho, mal ejemplo...

– Bueno sólo una Yoongi, que en serio debo dejarla en la escuela mañana temprano.

– ¡Dos Irish Bomb! –exclamó al cantinero.

– Oh genial. –dije pasando mi mano por mi cabello.

– Vamos, que no tiene fuego.

– Ya. –dije suspirando.

– Yo me pediré otra botella luego de ir al baño. –soltó jeonju y ambos la miramos con las cejas alzadas. – No por ser chica tendré menos aguante que tú Min Yoongi. –dijo parándose y caminando tranquilamente al baño.

– Vale, me gusta muchísimo. –dijo Yoongi mirándola.

Sonreí y negué. – Sé bueno con ella ¿Sí?

– Oh créeme que seré bueno. –dijo serio. – Claro, si ella quiere.

– Espero que puedan follar, de hecho háganlo por mi ¿Vale? Siento que en cualquier minuto voy a morir.

– ¿Hace cuánto no...

– Ocho meses. –respondí seco.

El me miró serio y negó casi asustado. – ¡Dos Irish bomb más!

– ¡Ya! ¡Que sólo una, joder!

– Son para mí, estoy impactado.

– No seas idiota, de seguro que has pasado peores.

– ¡Claro que no! –negó rápido. – ¡Sólo ha sido un mes desde la última vez!

– ¡¿Un mes?! –exclamé mirándolo.