| Tranquila, amor. Capítulo III |

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El padre de Lily fue arrestado, detenido por varios días y, aunque era casi seguro que iría a prisión, tenía derecho a un juicio, pero... las pruebas que tenía lo incriminaban demasiado, mensajes en mi teléfono, mis fotos en el suyo, notas que él mismo escribió de lo que se sentía mi vagina, cosas repugnantes, asquerosas... y fotos, de cómo me había destruido, ese enfermo hasta me había sacado fotos.... Moretones, rasguños, hasta... mordidas.

Había más pruebas, las fotos que una enfermera había sacado de mí donde aparecía mi rostro y hasta un video, donde daba su diagnóstico.

"Verán... aquí puedes notar varios golpes... un hematoma sobre la rodilla... pueden notar varios moretones en las caderas, glúteos, muslos, costillas... estos golpes podrían haber fracturado una o dos costillas, pero no es seguro... no soy médico forense, pero hay rasgos... hay desgarro en la zona vaginal... sangrado... a simple vista, parece líquido seminal..."

Sigo sin creerlo, según mi psicóloga, sigo en shock.

Estos días no he salido mucho, no es que no tenga ganas, pero no siento que pueda confiar en nadie, desconfío de hasta mi propia sombra. Las pesadillas no se quedan atrás, cada cierta noche, recuerdo el mismo suceso, el mismo momento, el mismo olor a cigarrillo y a cerveza en su asqueroso aliento.

Lily lo sabe, se ha mudado en mi casa para vivir conmigo y cuidarme. Siento que esto es demasiado para ella y la convencí de que se fuera unos días, pero se negó y las cosas siguieron como antes. Ella me consuela de noche, dormimos juntas a veces. Debido a ese... 'accidente', me dieron días cubiertos para poder volver a la universidad, pero es probable que repita de año.

A veces me quedo mirando el suelo, o el cielo, a veces ni siquiera sé qué estoy mirando, no centro mis pensamientos en un objeto, o en un sentimiento. Solo me quedo mirando la nada, como quien diría.

"Tierra llamando a Karen, ¡Tierra llamando a Karen!"

"Oh... Dime."

"¿Qué te gustaría hacer hoy?" preguntó Lily mientras traía dos tazas de café, ciertamente el día estaba ideal para un café. Llovía desde la madrugada y era muy agradable el sonido de la lluvia.

"No lo sé, ver una película estaría bien."

"¿Y cuál quieres ver? Hay muchas, está Cars 2 o la 3 si quieres, ¡Oh! Y Cómo Entrenar a Tu Dragón 2."

"Mmmm... Veámosla todas." Propuse riéndome. "¿No tienes clases hoy? Recuerdo que tenías un examen hoy."

"... Karen, hoy es sábado."


...


"... Ah, cierto, tienes razón."

Así es desde entonces, estoy perdida, distraída quizás, descolocada, a la deriva, ¿Sigo diciendo?

"De todos modos, si, la semana pasada tuve el examen."

"¿Y cómo te fue?"

"Hablamos de inglés, me fue pésimo."

"¿Pero ayer no estudiaste?"

"Si, pero ya sabes, me olvido y termino respondiendo cualquier cosa."

Me levanto del sillón y camino hasta mi habitación, ahí está la tele donde solemos ver series o películas. Me acuesto y acomodo las almohadas para que estén más acolchonadas. Cierro los ojos al poner ambas manos bajo mi nuca, y suspiro. Creo que estoy bastante bien, en comparación a otros casos... o cómo terminaban reaccionando las chicas después de ser... ya saben, abusadas.

Pude estar peor... ¿Es un autoconsuelo ese pensamiento?

Lily pega un salto a la cama, sacándome de mis pensamientos y obligando a abrir mis ojos.

"¿En qué piensas?"

"En... que pude haber estado peor."

"¿Por qué piensas eso?"

"Porque estoy cansada de sentirme así. Tonta, ida."

"No digas eso Karen, estás bien... es cierto, pudo haber sido peor, pero es algo que agradecer."

Ella se sienta en mis piernas y sonrió ampliamente.

"¿Dónde quedó tu timidez?" digo bromeando, colocando ambas manos en su cadera.

"En ningún lado, solo quería hacerlo." Responde sonriente, pero levemente sonrojada.

"¿Pero cómo podré ver la televisión? Tengo una belleza que me está distrayendo justo ahora."

"¿No quieres besar a esta belleza?"

"Ven, dame un beso, preciosa."

"¿Estás bien?"

"Si, es solo que--"

"¿Sabes qué podés hacer con esa boquita?"


"Karen..."

"Si, si, estaba... recordando algo."

"¿Qué recordaste?"

"¡CÁLLATE PERRA!"

"¡BASTA! ¡ALÉJATE, POR FAVOR!" empiezo a gritar, sintiendo que me quedo sin aire, sin aire, me estoy asfixiando.

"¡Karen! ¡Karen, soy yo!"

"No... ¡NO, NO TE ACERQUES!" ruego abrazándola. "¡Va a lastimarte Lily, no quiero, no quiero!"

"¡Karen, detente por favor!"

"¿Qué...?"

Miro a mi alrededor... estoy en casa, en mi casa. Vuelvo a mirarla... ¿Ella estaba en mis piernas antes?

"¿No estoy en...?"

"Shhh, estamos en tu casa Karen, estás bien... estás a salvo."

Mis ojos se llenan de lágrimas y le abrazo con fuerza, mi corazón late fuertemente, sentí que estaba ahí, que estaba en su coche, cuando me... cuando me violó. Podía recordar el cigarrillo, su olor, su sabor, podía recordar todo eso. Sentía que me hablaba al oído, que me hablaba y lo sentía tan cerca, me asquea, me asquea, no puedo, no quiero oír eso de nuevo.

"No dejes... no d-dejes que se acerque aquí, por favor."

"No lo hará, no puede."

"Promételo Lily ¡Por favor, prométemelo!"

Acaricia mi cabeza hasta que me tranquilizo, lentamente, escuchando las aves en los árboles, cantando como todos los días y aún con la lluvia.

"Lo prometo."

Ella eleva mi rostro y me limpia mis lágrimas.


"Tranquila, amor."





| Continuará. |

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