Capitulo 2

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Me despierta un rayo de luz que entra por mi ventana, veo el reloj que esta en mi pared y son las once de la mañana, me apoyo en un codo y me levanto un poco, mi almohada esta empapada, probablemente de las lagrimas que derrame ayer.

Salgo de mi cama y bajo las escaleras para entrar en la planta baja de mi casa, que en estos momentos esta vacía, Mike pidió tres días de descanso en su trabajo, así que debe de estar dormido.

El empezó a trabajar a los dieciocho, después de terminar la preparatoria, quiso dejar la escuela y mis padres lo dejaron con la única condición de que consiguiera trabajo, y lo hizo, no gana mucho, pero alcanza para comer, mi abuela nos apoyara con una pequeña cantidad de dinero al mes, y además tenemos las cuentas bancarias de mis padres, no es que ellos fueran millonarios pero no nos dejaron si nada, así junto con el dinero de Mike podremos sobrevivir, aunque se que tendré que conseguir un trabajo llegado el momento, apunto mentalmente buscar trabajo en mi lista de cosas por hacer, y entro en la cocina, me sirvo un plato de cereal con leche y lo como en el comedor. Luego vuelvo a subir a mi cuarto y me topo con Mike en el pasillo.

-Pensé que seguías dormida-dice Mike.

-Yo pensaba lo mismo de ti.

-Creo que volveré a dormir, estoy demasiado cansado- dice señalando la puerta de su habitación.

-Deberías, tienes unas ojeras de espanto- le digo y el sonríe.

Camino a mi habitación pero la voz de Mike a mis espaldas me detiene.

-May- dice con voz ronca y yo volteo a verlo- te quiero, lo sabes?

-Yo también te quiero- le digo enrollando mis brazos en su cuello.

-Eres mi hermana, May, no dejare que nada te pase nunca, entiendes?

Asiento con la cabeza y lo suelto, el me da un beso en la mejilla y entra en su cuarto, yo me dirijo también al mío y me tumbo en mi cama. Me sorprendió lo que dijo Mike, el nunca se ha mostrado cariñoso conmigo, de pequeños jugábamos juntos, pero cuando el cumplió 13, se volvió muy reservado, pero supongo que las cosas tendrán que cambiar desde ahora.

Me quito mi pijama y me pongo unos shorts cortos de algodón y una blusa color azul, recojo mi cabello en un moño y bajo a la sala, hace mucho calor en estos días, bueno, es obvio ya que estamos en pleno verano, enciendo la televisión y pongo Pride and Prejudice en nuestro viejo DVD, no tengo nada que hacer, así que toda mi tarde se basa en ver televisión, Mike y yo pedimos una pizza y la comemos en la sala, mientras vemos Forrest Gump en la TV.

Cuando dan las nueve de la noche, subo a mi habitación, tomo una ducha, me pongo mi pijama y me meto en la cama, caigo dormida en cuanto mi cabeza toca la almohada.

Al otro día, es la misma historia, me despierto a las once de la mañana, Mike duerme hasta medio día, pedimos comida china, vemos una que otra serie en la televisión y a las diez de la noche nos vamos a dormir.

Toda la noche tengo pesadillas, veo como mis padres se desvanecen en el viento y yo solo estoy ahí parada sin poder hacer nada, me sueño a mi en un choque automovilístico y luego a mis padres siendo jalados hacia la tierra por cientos de manos que salen de esta, me despierto de golpe y veo en mi teléfono que son las seis de la mañana, me levanto y bajo a la sala, no quiero volver a dormir, se que si lo hago volverán las pesadillas. Tomo un libro del librero que esta en el estudio de papa y comienzo a leerlo, metiéndome en la historia, y por unas horas solamente somos los personajes y yo. Me sobresalto cuando alguien entra al estudio.

-Oye, ya voy al trabajo- dice Mike desde la puerta-¿Porque no llamas a Ed para que venga a hacerte compañía?

-Si, le mandare un mensaje- digo revisando la hora ¿cuánto tiempo estuve aquí leyendo?

-Esta bien, portense bien, vengo al rato.

Mike sale de la habitación y luego escucho como cierra la puerta al salir. Dejo el estudio y tomo mi celular.

'Puedes venir?' le mando a Ed.

'Estoy ahí en diez' responde después de un minuto.

Subo a mi habitación y me quito el pijama, me pongo unos shorts de mezclilla con una blusa sin mangas, me lavo los dientes y cepillo mi cabello, no es que me ponga bonita para Ed, pero no me gusta que me vea en pijama.

Bajo las escaleras y tocan en timbre.

-Hola, extraña- saluda Ed cuando abro la puerta.

-Hola, extraño- le contesto sonriendo.

Ed sonríe, su pelo negro esta despeinado, como siempre. Lo invito a pasar y el lo hace.

-¿Como estas?- me pregunta.

-Bien, han sido difíciles estos últimos días, pero estoy bien.

-¿Y como esta Mike?-dice sentándose en el sofá.

-Pues, triste, como todos- digo bajando la mirada.

Ed me toma de la mano, alzó la mirada y me topo con sus ojos claros, que me dicen que todo va a estar bien.

Hola! Bueno me gustaría que si les esta gustando votaran la historia, la verdad me encantaría que más personas leyeran esto y me ayudarían mucho si comentan si les gusto o si quieren que cambie algo...

Besos.

Everything is lostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora