Un Amor Inesperado

Capitulo 1

Hola soy Malena. Mi vida es muy trágica. Mi mamá murió cuando yo tenía 9 años. Se suicidó. Ella no aguantaba más vivir con tanto dolor. Ella y mi papá vivían en guerra. Discutían y peleaban todos los días. Yo no tenía ninguna relación con mi papá, yo estaba todo el tiempo con mi mamá. La pérdida me destrozó. Ella me dejó. Sola. Con mi hermano y mi papá. Para mi hermano fue mucho mas fácil porque él no tenía una buena relación con ella. La maltrataba, le pegaba, y a mi también. Le teníamos miedo. Mi papá estaba siempre ocupado en sus negocios y no nos prestaba atención a mi y a mi hermano.

Después de su muerte, decidió dejar el estudio y empezó a drogarse. Casi muere. Casi, pero por suerte se salvó. Lo mandaron a un centro psiquiátrico y dejó de drogarse.

Mi papá actualmente tiene 83 años. Si, ya se es muy raro. Tiene 83 años y una hija de 14 años. Ademas de mi hermano y yo, él tiene tres hijos más, que son mis medios hermanos. Tienen alrededor de 50 años. La menor se llama Mercedes, y odia a todo el mundo. Está enojada con la vida. Y la puso muy celosa que mi papá tuviera otra hija mujer, entonces le ofreció dinero a mi mamá a cambio de que me aborten. Obviamente ella no aceptó, si no no estaría escribiendo esto.

También hay un hermano que se llama Martin, el tiene esposa, e hijos. Él me cae muy bien, pero su familia me desagrada. Se hacen los importantes y no son nadie.

El tercero se llama Mariano, él vive en Brasil con su hijo y su esposa. A ellos los quiero muchísimo. Me tratan excelente y me adoran.

Actualmente, mi papá esta enfermo, esta internado. Y los médicos dicen que hay muy pocas posibilidades de que se recupere. Estoy obligada a vivir con uno de mis hermanos. Mi papá decidió que sea Martín. No me gustó para nada la idea pero no hay muchas opciones.

Mi vida era triste y oscura hasta que empecé a hablar con unas chicas muy amigables. Un día estaba en Twitter, y me llegó un mensaje de una tal Serena. Ella preguntaba si yo quería estar en un grupo de Whats App con ella y con otras personas más. Yo acepté porque tenía curiosidad. Más tarde ya nos habíamos hecho amigas. Habían 5 chicas: Sere, Delfi, Guada, Feli y Agos. Todas eran muy amigables y positivas. Eran muy buena onda y piolas. Establecimos una amistad tan grande que permite que nos contemos todo. Nos tenemos mucha confianza. Ya las considero como las hermanas que nunca tuve.

Un día una preguntó donde vivíamos, todas respondimos. Casualmente Serena y yo vivíamos a 10 cuadras de diferencia. Eso permitió que nos conozcamos personalmente.

Ella me invitó a su casa a pasar la tarde. Yo acepté muy ansiosa.

Me bañé, me vestí y partí hacia su casa. Estaba muy nerviosa por conocerla.

Cuando llegué a la puerta no sabía si tocar o no. ¿Y qué si le caigo mal? ¿Y si todo era mentira? Muchas preguntas pasaron por mi cabeza, no sabía que hacer. Cuando finalmente me decidí a hacerlo. No perdería nada.

Toqué el timbre, y una señora muy linda de pelo castaño, flaca y de estatura media, abrió la puerta. Supuse que era la mamá de Serena, ya que era muy parecida a ella según lo que vi en fotos.

- Hola ¿Está Serena? - pregunte tímida.

- Está en clases de piano, pero en cualquier momento va a llegar ¿Querés pasar y esperarla? Hace frío afuera - dijo con un tono muy amable.

Acepté y agradecí muchas veces.

La señora me dirigió hasta unos sillones, donde tome asiento. Agradecí nuevamente.

La mujer se fue y me dejó esperando. La casa era muy linda, y acogedora. Parecía que vivía más gente en la casa porque era bastante grande. Nunca hablé con ella sobre su familia ni sobre con quien vivía. Talvez esa señora ni siquiera sea su mamá. Después tengo que preguntárselo.

Cinco minutos después, escuché el llanto de un niño. Y la voz de un chico diciendo:

-Mamá, Facundo no deja de lloraaaaar! -

-Bueno Joaco, ahora voy - Contestó la mujer.

Ella se dirigió hacia otro sector de la casa y el niño dejó de llorar. Después oí pasos que se acercaban. Cada vez estaba mas cerca. Hasta que apareció un chico flaco, alto y castaño. Tenía ojos verdes que resaltaban y llamaban mucho la atención. Eran perfectos. Él era perfecto. Mucha perfección en una sola persona. Al cielo se le cayó un ángel. Me quede helada mirándolo. Era muy atractivo. Se podían ver sus musculosos brazos por el tipo de remera que estaba usando. Me enamoré. Ese chico me impactó. Tenia una hermosa y luminosa sonrisa en su cara. Cuando me vio, siguió caminando mientras me seguía con la mirada.

Poco tiempo después Serena entró por la puerta. Vino corriendo a saludarme, y me quedé impactada al ver lo linda que era en persona. Nunca imaginé que ese momento llegaría. Y llegó. Me hizo un tour por la casa y me mostró cada rincón. Mientras hablábamos sobre lo que habíamos hecho en el día. Yo seguía teniendo la imagen del chico perfecto que vi antes. Era una imagen que nunca iba a poder borrar. Me enamoré.