Una tragedia.
¿Que pasaría si perdieras a la única persona que más te entendía?
No un familiar. No un conocido.
Sino aquella persona que te conoce más que su propia familia. Incluso más que tu misma.
Aquella a la que le diste la oportunidad de c...
Llegue nuevamente al Salón. Como todos los días. Pero con un sentimiento de desolación increíble. Me sientes miserable. Me sientes triste... Me sientes sola.
Mis compañeras están riendo, igual que siempre de escandalosas. Este día van a descansar de nosotras. No estaremos como ellas el día de hoy.
Seguí caminado a la última fila, al último asiento y como de costumbre, coloque mi mochila en el asiento que era tuyo. Delante mío. Separando el asiento que ya no será tomado. Al menos. Por ti.
Me quede observando en silencio ese lugar. Recordando los días en que dejábamos de lado al mundo y platicábamos de todo. De la familia. De la escuela. De la tarea que no traía una o otra y se la pasaban a escondidas. De tonterías. De como estuvo el último capítulo de la serie que seguíamos.
Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas. Ya no podría platicar nunca de nada. Jamás podría verte llegar nuevamente riendote o gritando desde el pasillo sin importarte que dijeran los maestros.
Ahora mismo me arrepentía de no haberme dejado abrazar por sus arranques de alegría. De no seguir tus juegos cuando me molestaba por nada. Ya no podría. No podría siquiera pedirte disculpas por ello y por más cosas.
El Salón se lleno. Comenzaron a platicar más grupos de amigas. Nadie sabía nada de ti. Quizá las maestras darían las noticias y yo no quería estar ahí para volver a escucharlo.
No querías que todas las miradas recalleran en ti que te mirarán con sorpresa y lastima. No querías escuchar las lamentaciones falsas de las demás. Al menos, aquellas que no te conocían como yo.
Las únicas que quisiera escuchar serían... de las compañeras con las que teníamos un grupito. Pero hoy no. Tampoco mañana. No quería escuchar nada que me recordará que ya no volvería a verte.
La impaciencia comenzo a hacerse presente junto a la inquietud de que por la puerta entrara la maestra.
Y como de costumbre tenías razón en lo que decías. Entró.
Entró con una sonrisa. Disimulada. Esa maestra te conocía. Nos conocía. Sonreí al saber que ya no seríamos regañadas en el área técnica el día de hoy. Ni ningún otro.
Lo primero que hizo fue saludar y elevar su cabeza. Buscandote con la mirada, de seguro para saber que era cierto.
Quiero decirte que no te encontró a ti. Pero si te buscó. Y dio conmigo. Sonreí triste dándole a entender que ya sabía. Ella tras unos segundos borro la sonrisa. Agradeci que no me la devolviera, también esperaba que no me diera una de las tantas pláticas que nos daba de la autoestima o de algún tema en el que teníamos que expresar lo que guardabamos. Que sentíamos.
De seguro si lo hacía. Ahora si rompería en llanto y llegaría a ser detenida por la enfermera o otro maestro. De seguro un prefecto para dejar de agredir al querer consolarme.
Nuevamente agradecí que solo viniera a informarle a la maestra para que esta también me viera a mi.
Oye.... Nos conocen muy bien jaja. Lastima que ya no podrán conocernos. Conocerte más a como yo lo hice.
La maestra salió del Salón tras mirarme nuevamente. No le sonreí esta vez y me quedé de brazos cruzados en la paleta del Banco. Ignore las preguntas de nuestro grupito sobre ti. Que donde estabas.... No lo se. Si ibas a llegar..... Probablemente... No. Si hiciste la tarea de Genética para que no las pasaras. Jajaja Me doy cuenta que dependemos mucho de ti. Capitana de todos los equipos. Menos de uno.
Creo que reprobare este semestre. No tengo quien pueda ayudarme a entender problemas o cualquier cosa. Nadie me tiene tanta paciencia o me explica con Alphas y Omegas como tu.
No escuche en ningún momento a la maestra de genética regañarme por no prestar atención a su clase. No se si agradecerle.
Quizá la maestra, le pidió no molestrame. O no se. Quizá este ignorando a esta llorona.
Pero.. No quiero enojarme. Si lo hago. Me rompere en frente de todas y eso no lo puedo permitir. Ya fue suficiente el drama que hicimos una vez.
Las clases de prepa terminarón. No me escape a la cafetería tras la segunda hora de clase. No tenía hambre. Más bien. No tenía quien me acompañase a la cafetería entre risas y tonterías.
Baje las escaleras a prisa. Al parecer nuestras amigas de gripo se dieron cuenta que estaba mal y me dejaron ir. Y no. No quería decirles. No quería ver sus reacciones. No se como lo harían. Pero definitivamente no quería que me vieran llorar o yo a ellas.
Me quedé estática en las escaleras del área técnica. No quería entrar. No quería escuchar lo que me negaba a creer.
Porque mierda no llegabas diciéndome "Tonta, aquí estoy"
Porque jodidos no me hablabas y me decías que solo te dolía la cabeza. Un mal de estómago o cólicos y por eso tu falta.
Porque simplemente no estabas aquí? Conmigo...
-Hey tonta..... ¿Vas a llegar a técnica? Tenemos práctica... - susurre a la nada.
*No lloren* (lo dice quien esta llorando?) Espero q les guste, pienso en hacer escenarios de lo que seria de mis días si yo perdiera o ustedes a ese amigo/amiga irremplazable en nuestras vidas, últimamente empezamos a platicar sobre este tipo de cosas ( tras no vernos :'( ) y uff q si se sufre XD
