—Déjame comprobarlo una vez más. Es la última, lo prometo.
— No puedo creerlo.
El castaño suspira fingiendo exasperación más el rubor de sus mejillas y sus orejas rojas delatan su verdadero estado.
La mano de Johnny se levanta y toma entre sus dedos pulgar e índice la suave mejilla de Jaehyun. Ahoga un chillido y sonríe completamente enternecido.
— ¡Ah, Jae! —dice con voz soñadora— ¡Eres tan lindo!