uno.

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La brisa del viento es apenas notable, un aire tibio se siente por todo Daegu. El sol irradiaba calor fuerte sobre todos los lugares.
El día era sumamente caluroso, la gente refugiándose bajo la sombra de algún árbol, otros usaban sus sombrillas y gorras para protegerse, la mayoría aplicando por tercera o cuarta vez el protector solar.
Gente hidratando sus cuerpos con grandes cantidades de agua, disfrutado de un helado.

Jeon había salido del trabajo hace unos treinta minutos, su jornada laboral no era extensa. En cuanto salió del lugar compró una botella de agua mineral gasificada y aprovecho de una banca pública que estaba bajo un frondoso árbol.
Su mirada estaba fija en un chico de cabellera castaña que entregaba folletos promocionando alguna tienda, desde que había tomado asiento el chico no probó un sorbo de agua o se refugio bajo la sombra,  no llevaba algo que protegiera su cabeza y parecía que esto pasaba hace algunas horas.
Revisó sus bolsillos por si encontraba dinero, lo cual fue en vano. Sacó su celular, chequeando sus cuentas bancarias para ver si su tarjeta de crédito había llegado a su límite, lo cual no fue así, quedaba mucho para llegar al tope.
Buscó en su billetera su tarjeta, dirigiéndose a una tienda de conveniencia.

La tienda contaba con ventilación, por lo que se sintió cómodo dentro de esta. Le costó algo de tiempo decidir lo que compraría, pero después de varios minutos salió del lugar con una gorra, una botella de agua, un snack con varios frutos secos y un protector solar pequeño.

El castaño seguía en el mismo lugar, entregando la publicidad a pocas personas que la recibían, puesto que muchos le ignoraban como si no existiese. Mientras se acercaba pudo notar que la frente del contrario estaba cubierto de sudor, sus labios estaban algo resecos.

En cuanto estuvo frente pasos del chico, le extendió la mano con un papel en esta, el cual recibió obteniendo una leve reverencia del chico y un “gracias” casi inaudible.

Jungkook se relamio los labios y algo nervioso le entregó la bolsa de tela donde estaban los objetos recién comprados. El chico le miró extrañado, miró en el interior y trató de devolverla

— Muchas gracias, pero no puedo aceptarla

— Por favor, tomala. Debes estar desde hace rato aquí y podrías tener un golpe de calor si no tienes precaución

— Gracias —repitio haciendo varias reverencias con bastante inclinación — no me sentiría bien si no le devuelvo el dinero que gasto, ¿podría darme algún número telefónico o correo para contactarlo? En cuanto tenga dinero lo devolveré.

— No es necesario, insisto. Pero te daré mi número y tienes que hablarme —propusó sin saber el porque de su atrevimiento—

— Oh-, este, supongo que esta bien —hablo rápido—

Rebuscó entre sus bolsillos, sacando un celular básico, de los cuales solo sirven para llamadas y algunas apps. Los dedos del chico se deslizaron por la pantalla del aparato, hasta llegar al teclado de registro. Extendió el teléfono móvil al expectante chico pelirrojo quien le sonrió levemente,  anotando su número

— Espero tu mensaje- ¿cual es tu nombre?

— Kim Taehyung

— Entonces espero tu mensaje, Kim Taehyung —entrego el celular al dueño — Agendame como Jeon Jungkook

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⏰ Última actualización: Feb 17, 2019 ⏰

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pamphlet ;; kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora