[ f o u r ]

1.6K 165 10
                                    

Jimin estaba encerrado nuevamente en el baño de su departamento, deshaciéndose de lo que creía innecesario. Vomitó por última vez y luego se lavó los dientes para irse a dormir. Había pasado un largo día en la universidad y al llegar de había encontrado con Jungkook y una enorme pizza. Él no pudo decir que no ya que había visto la ilusión en la cara del menor por compartir que rechazar la oferta sería un golpe bajo para su amigo.

Cuando salió del baño vió algo que lo dejó paralizado, su tono de piel se hizo más blanco, parecía una hoja de papel ante los ojos de Yoongi.

El mayor había ido ya que se le había olvidado su teléfono cuando fue a dejar a Jimin en el departamento después de clases, Jungkook le había abierto la puerta diciéndole que podía buscarlo y avisándole que Jimin estaba en el baño, este decidió esperarlo afuera pero lo que oyó lo dejo abrumado; Jimin estaba vomitando.

Y ahora bien, ambos de encontraban mirándose entre sí, sin nada que decir por parte del mayor y con vergüenza por parte de Jimin. Y algo dentro de Yoongi le hizo reaccionar y la bomba explotó.

— Estabas vomitando — Fue más una afirmación que una pregunta y Jimin estaba asustado, ver a su hyung molesto con él era algo que nunca pasaba.

— Yo- no-... Hyung... — Jimin trató de acercase pero Yoongi dió unos pasos atrás, alejándose.

Yoongi no dijo nada más y se retiró del departamento, dejando en el aire el fuerte sonido de la puerta siendo azotada.

·
·
·
·
·
[🍡]
·
·
·
·
·

Habían pasado días, esos días se convirtieron en semanas y esas semanas en meses, Jimin no había vuelto a saber de Yoongi desde aquel día en que le pilló cometiendo su crimen. Y eso hacía que su salud empeorará.

Ya había ido a parar al hospital universitario al rededor de cinco veces aquel último mes, le habían recomendado aumentar de peso y hacer ejercicio para su salud, pero él solo hacía oídos sordos a los médicos, incluso a sus amigos. Ellos ya no tenían más palabras que gastar con él, sus ideas se habían reducido mucho y recurrir a Yoongi después de lo sucedido era un terrible error.

El pálido se había encerrado en su mundo, en su estudio para fundirse en su trabajo como compositor. Había estado ignorado la presencia de sus amigos ya que ellos solo le hacían recordar a Jimin, él no quería que el castaño se lastimara más a sí mismo, él quería que Jimin pudiera apreciarse un poco más, ver que no solo estar delgado es sinónimo de belleza, que sus antiguos rollitos eran algo que extrañaba apretujar entre sus dedos y más cuando Jimin se sonrojaba.

Habían pasado dos meses desde que lo había visto salir del baño, aún conservaba fresca la imagen del menor saliendo con sus ojos ligeramente rojos y con su boca oliendo a menta del dentrifico.

Eso lo devastó. Hizo que su alma se rompiera y su corazón se contrajera, doliendo.

Él solo quería ayudarlo, pero no sabía como.

— Yoongi, ¿vas a cenar hoy?

Seokjin era su compañero de piso, ambos habían sido amigos incluso mucho antes de que conocieran a Jimin o Namjoon. Para el mayor de los dos no era un misterio saber que Yoongi estaba muy enamorado del joven de cabellos castaño, siempre lo había sabido, pero ahora estaba en una situación crítica de no saber cómo ayudar a ambos chicos, tanto Seokjin como los demás estaban preocupados y sentían que no podían hacer mucho si Jimin no tenía voluntad para ayudarse y si Yoongi saldría de su agujero para ayudar a Jimin, era una situación tan complicada.

— No tengo hambre, hyung.

Aquellas palabras eran exactamente las que usaba Jimin para evitar sus comidas, aquellas que tanto le dolía recordar de los labios del menor.

— Yoongi, si no comes te enfermaras. — Le advirtió Seokjin desde la puerta del estudio. Y cómo no hubo respuesta suspiró — Mira Yoongi, sé que te preocupas por Jimin, pero encerrándote y haciendo berrinches en tu estudio no lograrás que él mejore, eso solo hace las cosas complicadas para los chicos y para mí. — El pálido siguió sin responder — Jimin ha estado en el hospital universitario más de tres veces este mes, Jungkook y los demás han estado comprado suero para poder darle de beber, Yoongi. — Hizo un pausa y su voz empezó a quebrarse — Sus huesos, Yoongi, sus huesos son tan notables que su apariencia esquelética da miedo. Él está muy mal y... Te necesita, no puedes simplemente desaparecer dos meses y dejarlo solo, no sabes cuándo hemos estado tratando de ayudar pero no...

Y oyó algo, oyó un hipar proveniente del azabache; estaba llorando. Finalmente Yoongi se había derrumbado, ni había podido sorportar oír sobre cómo era la situación de Jimin y se odio así mismo por ser un cobarde por no enfrentar junto al castaño su enfermedad.

— Hyung... — La voz de Yoongi tembló y abrió la puerta dejando ver su apariencia descuidada y hecho un mar de lágrimas se dejó abrazar por su hyung. — Lo- lo siento...

— Ya, Yoongi, estoy aquí contigo —Seokjin acariciaba la espalda del menor mientras este sollozaba entre sus brazos. — Bañate, vístete y vamos a ver a Jimin, ¿te parece?

Y Yoongi asintió.

·
·
·
·
·
·
·
·
·
·
















— Min 🐣

Pretty ➳ YoonMin ; 윤민 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora