Yo tenía 3 años, cuando mis padres decidieron conseguir una casa propia para los 3, dejando de lado la casa de mi abuela, la que nos hospedaba hasta conseguir la casa.
Al llegar a la casa, lo primero que vi fue el vecindario, gente buena onda, divertida, que muchas veces nos daban cosas y viceversa. Parecía un buen vecindario.
La Casa consistía de un pasillo de cemento de alrededor de 25m que acababa con una puerta de metal que te hacia entrar al patio de la casa, donde estaba la entrada a la casa.
Ahí viví de mis 3 a 10 años, sólo 7 años que, como van a leer, no fueron los más pacíficos y confortables.
Al principio yo iba al jardín, donde conocí a los que hoy son mis mejores amigos, nada relevante para está historia.
Era uno de mis primeros días del jardín, y en la puerta encuentro a un gato gris, que me ronroneaba encima a mi y mi madre, por lo que (como no tenía madre) lo 'adoptamos'.
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La Casa
Non-FictionAcá voy a contar un par de anécdotas que me ocurrieron en mi antigua casa, nada cómodas por cierto. Hoy en día me sigo preguntando qué sucedió ahí, que desencadenó los sucesos, y como acabaron