Ver a París desde lo alto de la Torre Eiffel se había hecho una costumbre desde mi última navidad donde fui rescatado por Ladybug y tuve al fin una navidad feliz con todos mis amigos, hasta mi padre había salido de su despacho a celebrar con todos pero por cada cosa buena que me sucede le sigue una mala, tal vez el ser el portador de la destrucción y un gato negro me está trayendo mucha mala suerte últimamente...
Perdón me desvió mucho cuando hablo haha, como les decía, pasó navidad y mi padre volvió a ser como era con el plus de ahora estar mucho más vigilado en casa, doy gracias que no haya instalado cámaras en mi recamara porque estaría en grandes problemas, así que ahora los únicos momentos que tengo para dejar salir mi lado felino sin ser descubierto son las noches, al principio era por no poder dormir pero con el tiempo me acostumbre al silencio y la paz que tiene este pequeño espacio en lo alto.
— Y pensar que este sitio es horrible en el día pero ahora se siente como si fuera mi trono— decía mientras me recostaba junto a una viga.
—Pues es un trono algo solitario, ¿no lo crees gatito?— una dulce voz me contesto aunque yo ya sabía quién era la dueña de esas palabras.
—Pues pienso que muchachas responsables deberían estar ya acostadas—
—Y yo que los gatos no deberían salir de su casa, ya sabes, se pueden perder— decía mi lady con una pequeña sonrisa. —Y... ¿me vas a contar porque estás aquí a estas horas?
—Nada en especial, solo quería estar un momento sin el ruido de Paris— dije sin ánimo para inventar una cosa mejor lo cual no creo que haya resultado viendo la mirada que me está dando. —Vamos my lady, no me mires así sabes que no puedo mentirte cuando me ves de esa manera.
—Pues no deberías mentirme— dijo mientras se acercaba a mí y tomaba asiento a mi lado. —Sabes que puedes contar conmigo Chat.
Cuando dijo esas palabras sentí que podía darme un respiro, que con ella no había necesidad de mantener mi lado bromista y egocéntrico, tome una gran bocanada de aire y empecé a contarle sobre cómo ser Chat Noir abrió las puertas de mi jaula, me dio una oportunidad de quitarme la etiqueta de niño perfecto ante el resto del mundo y ser más liberal, de dejarme de preocupar sobre el que dirán las personas sobre mí, de dejar de vivir de las expectativas de otros. También le hable como había perdido a una persona cercana a mí como mi padre había sido afectado por su perdida al punto de cambiar su forma de ser conmigo pero gracias a mis amigos y a una "persona especial" pude ver que no estaba solo y ahora había conseguido amigos sinceros a los que aún no había mostrado mi forma traviesa de ser.
—Deberías ser sincero con ellos después de todo son tus amigos y no creo que pase algo malo por dejarte ver un poco loco.
—Suena fácil, ¿verdad? Pero he pasado tanto con una máscara que me da miedo que ellos no vean más allá de la misma.— sabía que era tinto pensar en eso después de todo Nino, Alya y Marinette me habían demostrado una y otra vez su amistad pero aún así tenía miedo.
—Gatito te das muy poco crédito, estoy segura que eres un coqueto con las chicas que te rodean— me decía tratando de animarme mientras me golpeaba suavemente mi hombro.—Aunque quisiera que fuera verdad lo que dices, no lo es por 2 razones...
Mi querida puntitos me miró extrañada. —¿Las cuales son?
—Sin este antifaz no soy tan valiente como para coquetear con cualquier chica que se pinga enfrente y la segunda razón es— antes de decir lo siguiente le di una mirada rápida a la chica que había robado mi corazón desde el primer momento sabiendo así lo que debía decir. —Ninguna de esas chicas eres tú my lady.Después de eso me pareció ver un leve sonrojo en el rostro de mi bella dama más cuando quise acercarme para verla mejor ella se apresuró a tomar distancia subiendo a la viga encima nuestro.
—Chat— dijo con un semblante triste y serio a la vez como su estuviese preparándome para lo que iba a decir. —Me parece muy hermoso lo que dijiste y me siento muy alagada que sientas eso por mí pero tú y yo sabemos que no debemos estar juntos, a demás que mi corazón está entregado a otra persona.
Mi cabeza ya sabía cuál iba ser su respuesta desde el principio y aún así parte de mí tenía la esperanza de un si de su parte, de poder abrazarla sin miedo a que me alejase pero supongo que el amor no puede obligarse a florecer sin importar lo mucho que lo intentes.
Traté de poner mi mejor cara frente a ella no quería que me viera triste y eso la hiciese sentir mal así que sacando mis dotes actorales fingí una sonrisa y con la pequeña escusa de que mañana tenía que ir a la instituto.—Cuídate my lady— Creo que necesitaré buscar un nuevo lugar ya que este me va a poner triste durante un tiempo.
—Espera Chat— Trató de decirme algo pero no quería escuchar su voz en este momento así que solo extendí mi bastón y me fui por los techos de París. —¡CHAT!•••• •••• •••• ••••
El sonido del despertador me sacó de la cama sin ganas, había tenido una pésima noche donde apenas y pude dormir una hora a lo mucho. Caminé hasta hasta el lavabo del baño, frente a mí el espejo me mostraba a un chico con una marcadas ojeras bajo sus párpados, el cabello enredado y sin ánimos de nada. Entré a la ducha esperando que el agua fría me despertará, cuando salí ví a mi kwami devorando sus pedazos de Camembert.
—Sabes que tanto queso te va a crear una panda.— Cómo si hubiese interrumpido el mejor momento de su vida Plagg se acercó con rapidez.
—Soy un ser mágico Adrien— dijo. —Podría comer una montaña de Camembert y no subiría un gramo— decía mientras se llevaba un pedazo entero a su diminuta boca.
Lo deje ser mientras me alistaba para salir al instituto, tuve que olvidarme de desayunar si quería llegar a tiempo, no soportaría otro sermón del director Damocles, no hoy.
Logré llegar a tiempo aunque ya todos estaban en sus asientos, es gracioso, mientras ellos están tan tranquilos en clases algún demente está planeando la forma de atrapar sus corazones con emociones negativas y convertirlos en supervillanos en tanto puntitos y yo debemos estar listos para la acción si eso llegará a pasar. "¿Cómo será ella en un día normal? ¿Irá a el instituto? Tal vez nunca lo sepa"—¿Qué pasa bro?— Nino me sacó de mis pensamientos. —Tu cara de modelo no está tan brillante hoy.
—No es nada Nino, solo una mala noche es todo.
—Si tú lo dices, por cierto, ¿escuchaste de la mega fiesta de esta noche? Dicen que será de lujo— Nino parecía que iba a explotar de la emoción. —El hermano de Juleka invitó a todo el mundo y sé que muchos de la clase irán.
—¿Y quieres que te acompañe?— dije con cierto interés, tal vez necesitaba salir y esto me serviría para dejarme ver sin la máscara de niño bueno.
—No hermano— dijo mientras miraba al frente del aula. —Ya sé que esto no es lo tuyo, no es tu ambiente. A demás que tú padre nunca te dejaría salir a esas horas de la noche.—
Esa fue la gota que me harto, acaso todos tenían esa imagen de mí, el niño bueno que solo hace lo que le dicen pues eso acaba hoy.—Ire—
—¿Qué dijiste?— Nino parecía no entender lo que acababa de escuchar.
—Dije que iré a esa fiesta— Esta era mi oportunidad para empezar a ser yo mismo. —Me harté de ser el niño bueno, a demás de que mi padre no puede controlar mi vida por siempre.—¿Quién eres y qué hiciste con el dulce Adrien?— decía Nino mientras se reía. —No es por ser aguafiestas ni nada pero como te vas a escapar de tu gorila.
—Digamos que tengo mis métodos— dije mientras miraba mi anillo. —El puntos es que voy a estar ahí pero necesitaré de tu ayuda.
—Dime en que, chico malo.
—Puedes empezar diciéndome dónde será la fiesta.Todo estaba listo y esta noche era el único de la nueva vida de Adrien Agreste.