Azul y café no van juntos.
(Bungo Stray Dogs no me pertenece, sólo usé los personajes para la historia.
Créditos por la imagen de la portada a su respectivo/a autor/a)
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— Lamento la tardanza —Se disculpó un pelirrojo sentándose en la mesa cerca de la ventana junto a los otros dos hombres en el lugar.
— No hay problemas. —Restó importancia Dazai con los codos en la mesa y la barbilla acomodada sobre sus entrelazados dedos— Atsushi-kun ni siquiera ha llegado.
— Parece que los usualmente puntuales se pusieron de acuerdo para llegar tarde. —Comentó el joven de cabellos negros frente a ellos dos en la misma posición que Dazai, con la diferencia de que en vez de una sonrisa fastidiosa portaba un rostro inexpresivo.
— No es mi culpa, me retuvieron con trabajo. —Se excusó el pelirrojo a lo que Dazai sólo sonrió para mirar a la ventana— ¿Y tú? —Preguntó con una ceja en alto— Normalmente llegas con Atsushi.
El joven de cabellos negros desvió la mirada incómodo. Llevando sus manos bajo la mesa, a lo rápidamente ambos chicos frente a él le prestaron toda su atención.
— Tuvimos… —Comenzó con lentitud, desviando la mirada de a ratos— Una pequeña pelea.
— ¿Sólo eso? —Preguntó Chuya poniendo un codo en la mesa y recostando su mejilla en la palma de su mano.
— Para usted es fácil decirlo, —comentó cerrando los ojos— vive peleando con Dazai-san. —Recordó el pelinegro.
— Hay una diferencia. —Negó el pelirrojo de inmediato— Nosotros no somos pareja. —Aclaró cruzando los brazos con cierta molestia.
— Por favor… —Pidió éste mirando a la ventana— Viven juntos, van a todas partes juntos, prácticamente no han salido con nadie desde que se conocen, y siempre estás mimando a Dazai con cada mini-molestia que tiene. Prácticamente tienen una relación sin sexo. —Recordó a lo que Chuya se sonrojó abruptamente.
— ¡Akutagawa-kun, que buena observación! —Exclamó Dazai lleno de energía y burla— ¡Deberías aplicar eso para estar al tanto de tu novio y no pelear con él cada semana! —Declaró a lo que el pelinegro bajó la cabeza mirando el suelo.
— Te pasaste. —Hizo ver cerrando los ojos. Aún con los brazos cruzados.
— ¡Él empezó! —Exclamó el castaño, apuntando de manera infantil al menor.
— Pero si no dije nada malo… —Recordó el pelinegro levantando la mirada.
— ¡Recordarme el constante rechazo de Chuya es malo para mi corazón! —Explicó o más bien replicó aún con voz elevada.
Chuya dió un suspiro algo cansado, ¿Cuando dejaron de hablar de la pelea entre Atsushi y Akutagawa para hablar de su no relación con Dazai?. Es cierto que hace unos meses éste se le había confesado, pero Chuya realmente no veía futuro a una relación con él. Negó llamando ala mesera con la mano para pedir un café.
