Jeongin esperaba nervioso a Hyunjin, podía jurar que sentía la voz de su amigo venir desde el segundo piso.
No sabía que debía hacer, estaba entrando en pánico, regañandose internamente por no haberle contado antes a Hyunjin sobre lo que le pasaba, el porqué estaba ahí, dió un pequeño salto cuando sintió la puerta abrirse de golpe tragando saliva con dificultad y alejándose lentamente a tal punto de casi caer de la camilla.
-¡Innie!-escuchó un emocionado grito de una voz que reconocería al instante.
Hyunjin fue a abrazarlo como si de un oso de peluche se tratara, el mayor miró a Jeongin a sus ojos, dándose cuenta de la peculiaridad de estos, la pupila y el iris eran completamente blancos.
-¿Me estás mirando?- preguntó Jeongin incómodo, intentando alejarse ya que sentía la respiración de Hyunjin exageradamente cerca.
Puso su mano en el pecho del chico que lo seguía abrazando, ya en un intento de apartarlo por completo.
-¿Eres ciego?- murmuró Hyunjin haciendo caso a la mano de Jeongin en su pecho, alejándose lentamente.
Vió como Jeongin asintió tapándose su rostro con sus manos con verguenza y arrepentimiento, sintiéndose raro al recordar todas las cosas que Jeongin le había dicho.
-¿Y todas esas cosas que me decías?- Hyunjin abultó sus labios sentándose a un lado del menor.
Jeongin aún con las manos en su rostro subió la mirada en un largo suspiro, el cual fue bastante pesado.
-Quería hacerte felíz, escucharte contento, escuchar tu entusiasmo y tu agradecimiento cada vez que yo te decía todo eso.-
Hyunjin se quedó mirandolo fascinado.
Estaba fascinado por lo lindo que era Jeongin, por cada palabra que dijo y por cada expresión que hacía al hablar, como sus labios se fruncian con cada palabra.
Era fascinante.
-Si te quieres ir lo entenderé- Hyunjin negó, pegándose con la palma de su mano en su frente al recordar que Jeongin no podía verlo.
Se acercó al menor poniendo ambas de sus manos de las mejillas de Jeongin, quien por instinto intentó alejar de forma suave su rostro.
-No me voy a ir, eres simplemente... fantástico. Me encanta tu forma de ser, es tan linda y tus expresiones al hablar son más que hermosas. No me importa si eres ciego o no lo eres, realmente vale la pena estar contigo cada día.-
Jeongin tomó una de las manos que estaba en su mejilla y sonrió con esperanza.
Soltó una pequeña risa cuando el pulgar de Hyunjin se movió limpiándole una pequeña lágrima que había caído, aunque también haciéndole cosquillas.
-Entonces Innie, ¿quieres ser mi novio?-
Jeongin tomó aire sorprendido por la pregunta, sin embargo sonrió mientras asentía.
Hyunjin se sintió inefable al ver la gran sonrisa de Jeongin, viendo como salían a relucir sus pequeños y marcados hoyuelos.
El menor suspiró, dejando de mostrar sus dientes en aquella sonrisa. Hyunjin por instinto se acercó, robandole un pequeño, torpe e inocente beso a Jeongin.
El primer beso de ambos, totalmente acendrado.
Después del beso un gran grito se escuchó con unas risas de fondo.
-¡Jeonginnie tiene novio!-
El doctor Lee habló emocionado mientras movía de un lado a otro al padre de Hyunjin, Sangyeon.
Los dos menores se sonrojaron de manera feróz, bajando la mirada con una pequeña sonrisa avergonzada ambos tomados de la mano, sintiendo el inmarcesible amor que ambos habían empezado a sentir por cada pequeno detalle.
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BLIND; hyunin
FanfictionHyunjin x Jeongin Hyunjin tuvo un accidente automovilístico con sus padres, cuando estuvo en el hospital conoció a Jeongin, el chico causante de sus sonrisas Adaptación Créditos de la historia a strawoojins 2019