Entraron ladrones a casa armados, y recuerdo que yo me escondí en un armario que tenía rendijas, pude ver como uno de ellos veía el armario pero sin embargo no se acercó a tocarlo, ni nada, miraba fijamente hacia la puerta de enfrente, tenía un número siete que nunca había visto en los años que vivir aquí, supe que eras vos ayudandome.