Era el último día en el instituto Roses y no podía descifrar el color que pintaba ese día, por una parte estaba feliz de dejar de compartir los mismos pasillos con las mismas zorras, y a la vez muy triste porque me separaría de mis locas amigas. Ese año habían pasado demasiadas cosas, sin embargo no tenía ni idea de lo que enserio me esperaba. Entre a esa escuela con apenas 11 años y tuve muchos cambios. La chica extrovertida, sociable y positiva que soy ahora, se formó en esos pasillos, por lo que si extrañaría ese lugar.
Para que entiendan un poco más mis expresiones, en esa escuela pase mucho tiempo con el grupo de los que intentaban ser los "populares" del instituto, tal vez y fue por que al entrar como la rara niña nueva, no tarde en tener una reputación y pelearme con la zorra mayor Brittney al decirle que no me importaba lo que me dijera. Ese acontecimiento dio paso a muchas peleas, enemistades y que todos la siguieran a ella, pero esa es otra historia no tan interesante para contar. En fin, en el último año ya habíamos dejado las cosas por la paz y todos nos llevábamos relativamente bien, había pasado por muchas cosas con esa generación, pero no dejaban de ser solamente superficiales o bueno, eso creía.
Esa mañana en la escuela me despedí de todos con un gran sentimentalismo, a pesar de todo, en esa escuela tuve muchas experiencias como mi primer beso, primeras fiestas, peleas, amores, desamores, etc. Entre mis despedidas dramáticas me acerque a Dylan, un chico con el que me había llevado bien más nunca había sido un amigo muy cercano, de hecho desde un beso que nos dimos jugando en una fiesta hacia no muchos meses, no me había dirigido casi para nada la palabra, en fin la verdad no pensé mucho en eso y solo fui a despedirme de el con un cálido abrazo como con todos los demás, sin embargo vi una expresión rara en sus ojos, no sé si era felicidad, nervios u otra cosa pero me abrazo con gran fuerza, como si no quisiera decir adiós, en fin eso había sido raro ya que aún nos quedaba el campamento, graduación y las reuniones de grupo que teníamos planeadas. Termine de despedirme de todos y me acerque a mi grupo de amigas, esas locas me habían ayudado en todo siempre, en ese momento me di cuenta enserio de lo mucho que cambiarían las cosas que ya no las volvería a ver como antes, la mayoría se iba a diferentes escuelas, excepto Steph quien había sido mi mejor amiga desde la infancia, Nina y Stacy entre otros compañeros, así que no estaría sola en la nueva escuela.
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Y todo se tornó amarillo
RomanceMe gusta categorizar mis días y momentos por colores, los días tristes y solitarios son grises, los momentos de locuras son azules, los momentos felices con amigos y familia son rosas y así sucesivamente, pero en el momento en el que todo parece est...