Tengo que decirte adiós

CAPÍTULO 4

Al primero que me tope fue a Alfredo después a Mauricio ¿el también estaria en la fiesta? Me acerque y le pregunte pero el me dijo lo mismo que alfre, que está pasando dónde está mi hermano, las clases empezaron y tuve que irme a mi salón pasaron las horas demasiado lentas, por fin llegó la hora del almuerzo fui a mi casillero cuando lo abrí salió una nota de el.

Tú hermano está en un gran peligro.
Atte: A
Pero que demonios quien es A y dónde está mi hermano unas lágrimas rebeldes salieron y recogieron mis mejillas, no aguanté más y salí del instituto en busca de mi hermano estaba caminando por las calles cuando algo me pasó por la cabeza,claro por qué no se me ocurrió antes, mi hermano se llevó su auto y si el se regresó de la fiesta por mi de seguro llego a comprar pizzas y las únicas que me gustan están por el centro, corrí lo más rápido que pude para alcanzar un autobús, gracias a Dios el conductor se paró no tarde mucho para llegar al centro aún que ya esta hora deben de estar muy tranquilas las calles ya que son las 11:30 de la mañana, en cuanto bajé del autobús salí corriendo en busca del local tarde algunos minutos pero al fin lo encontré.—Hola buenos dias—Hola qué tal buenos días ¿en que te puedo ayudar?—Estoy buscando a este chico de casualidad ¿no vino ayer en la noche?—Le mostré una foto de Marcus, era un joven no más de 20 años parecía algo preocupado— Claro ayer vino pero ya era muy tarde de echo ya no teníamos servicio y se retiró — y...¿ venía solo?— Si venía solo— De acuerdo muchas gracias— dicho eso salí del local entonces estaba en lo cierto pero...en dónde está—Donde estás Marcus—Segui caminando por las calles del centro hasta que vi el auto de Marcus aparcado Serca de un bar de mala muerte—Pero que demonios—Sin pensarlo dos veces entre a ese local de mala muerte, gran error, mi vista se fijó en un cuerpo atado en una silla pero que...al instante mis ojos se llenaron de lágrimas al ver ala persona que ya hacía sentada en esa silla con grandes heridas y moretones, el lugar estaba solo no avía nadie más que mi hermano, me acerque a él lo más rápido posible tome su rostro con mis manos no pude contener mis lágrimas no podía verlo así.—Marcus soy yo Melissa, por favor abre tus ojos Marcus porfavor no me dejes sola no te atrevas ha dejarme te lo ruego — Melissa eres tú — ahh si soy yo Marcus a qui estoy —vete dé aquí corre ellos vendrán pronto—No te pienso dejar solo, no me iré sin ti Marcus así que vamos— No puede seguir insistiendo porque escuchamos voces venían del pasillo dónde seguramente quedaba la oficina no pude hacer mucho aún que pude desatar las sogas de sus manos no quería dejarlo solo y menos así su voz temblorosa me saco de mis pensamientos —ya vete de aquí no es seguro,tranquila yo estaré bien te lo prometo—Voy a volver por ti está bien iré por ayuda— le di un rápido beso en la frente y salí corriendo del lugar y le marqué a mis padres ya cuando estaba lejos de aquel lugar.