1. Taehyung

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"El yin y el yang (chino estándar |'oscuro-brillante') son dos conceptos del taoísmo, que son usados para representar o referirse a la dualidad que esta filosofía atribuye a todo lo existente en el universo. Describe las dos fuerzas fundamentales opuestas y complementarias, que se encuentran en todas las cosas..."

—Fuerzas complementarias...—dice Taehyung para sí mismo mientras desliza su índice sobre la amarillenta y desgastada hoja del viejo libro, obsequio de su padre.
Poco a poco sus ojos comienzan a cerrarse y sus extremidades a relajarse, hasta que el chico por fin cae en un profundo sueño, dejando caer el libro abierto al suelo.

.....

Lo primero que lo levanta por la mañana es el escandaloso tono de llamada de su teléfono (el cual estaba pensando seriamente en cambiar por uno más tranquilo). Con los ojos entrecerrados, estira su brazo hasta alcanzar el estrepitoso aparato, el cual contesta sin ganas.

—¿Taehyung?— dice una voz energética del otro lado—. Algo me dice que sigues tirado en tu cama como siempre, levántate. Hoy es el partido de básquetbol, ¿recuerdas?
— ¿Y?— responde Taehyung indiferente.
— La estrella del equipo va a jugar, ¿de verdad no quieres ir a alentar a tu amorcito?— dice su mejor amigo con tono burlón.
Taehyung se sonroja ante el comentario y se queda pensando un rato antes de contestar.
—....A veces puedes ser insoportable, Park Jimin.
—Jeje, yo también te quiero. En 20 minutos llegaré a tu casa. Hasta entonces Taetae~.
Taehyung corta la llama y suspira. Este se dispone a comenzar con su rutina de mañana, no sin antes saludar a su pequeño y amado perro Yeontan.

Antes de salir, toma su preciada cámara fotográfica y un pañuelo amarillo que amarra a su muñeca derecha para ocultar su delicada marca del ying, como de costumbre.
Al pasar por la estrecha cocina del apartamento, se percata de una pequeña nota que reposaba en la mesa.

" Tae,
Voy a llegar tarde, dejé bastante comida para que
sobrevivas. ¡Que tengas un lindo día!
— Seokjin . "

Taehyung deja nota donde la encontró. Incluso si ya era normal para él pasar días sin ver a su hermano mayor debido a sus extensos horarios de trabajo, tenía que admitir que hace mucha falta su presencia en casa.
El chico se despide de su pequeña mascota y sale de su apartamento para encontrarse con Jimin, que lo recogería como de costumbre.

Taehyung conoció a Jimin a 14 años, cuando se mudó a Seúl con su hermano. El cambio de Daegu a una ciudad completamente distinta al principio no le sentó muy bien, pero el encontrarse con ese pequeño muchacho de Busan que también acababa de mudarse cambió su vida. Desde ese entonces, los dos se volvieron inseparables, tanto así que Taehyung lo consideraba un hermano adoptivo.
El chico de baja estatura, labios gruesos y mejillas redondas siempre lograba animar a Taehyung cuando este se sentía decaído por algo, sacándole una sonrisa y haciendo que se olvide de sus problemas.

—¡Tae!—saluda Jimin en la entrada del edificio—. ¿Cómo amaneciste?
— Hola, Chimchim—responde Taehyung abriendo la puerta de vidrio, sin mirar a su amigo—.De hecho, amanecí-
Antes de completar la frase, suelta un grito ahogado. Al voltearse a verlo, se dió cuenta de que Jimin tenía el cabello teñido, cosa que lo sorprende y hace que se le caigan las llaves de la mano.
—¿Qué te has hecho en el cabello?—pregunta aún impactado.
—Qué, ¿no te gusta?—responde sonriente, pasándose una mano por el cabello—. Sólo quería probar cómo me quedaría el cabello rubio. Dime, ¿Se ve muy mal?
—No, no—dice Taehyung moviendo la cabeza de lado a lado—. Creo que te queda genial.
—Oww, ¡gracias!—dice Jimin halagado pasando un brazo por los hombros de Taehyung—. Ahora vámonos.

.....

"¡...Y los ganadores del partido amistoso son una vez más el equipo de Yongsan!"

La potente voz del locutor resuena por toda la cancha de la preparatoria. Las animadoras chillan mientras realizan sus piruetas perfectamente ensayadas, los espectadores saltaban y gritaban en las gradas y los jugadores del equipo victorioso sonríen orgullosos mientras que los del equipo perdedor (que representa una escuela de la que Taehyung no recuerda el nombre) se retiran silenciosamente.

La escuela preparatoria de Yongsan se caracterizaba por organizar innumerables partidos amistosos de varios deportes al término de las clases, pero en especial, de básquetbol. Cómo no, si contaban con uno de los equipos más hábiles y prometedores del distrito y siempre encontraban la manera de recordárselo a las demás escuelas.

Taehyung se encuentra en las gradas, tratando de pasar a la parte frontal y luchando por algo de oxígeno en aquel caótico ambiente. Él, como parte del club de arte y fotografía, era el encargado principal de tomar fotografías en los eventos de la preparatoria, en este caso, al equipo de básquetbol. Si no fuese por eso (y porque quería ver a un jugador en específico con muchas ganas) posiblemente estaría en su casa jugando con Yeontan o leyendo un libro.

Luego de haber sido pisoteado y empujado varias veces, encuentra un lugar en el cual puede tomar las fotos y se coloca en cuclillas para luego sacar su cámara. Cuidadosamente enfoca a cada uno de los jugadores, sin olvidar detalles como la luz o el ángulo. Luego de sacar varias fotos, Taehyung dirige toda su atención hacia una sola persona, el jugador más valioso del equipo.

Min Yoongi.

Él era de tercer año de preparatoria, y, a pesar de su baja estatura y delgada contextura, era admirado por asegurar la victoria del equipo en el que estuviese.

Después de quedarse contemplándolo un rato, Taehyung acerca el zoom a su rostro, fascinado por la palidez de su piel, sus ojos oscuros y su característico cabello negro, empapado de sudor.
Presiona el botón y saca una, tres, cinco fotos. Simplemente le parecía imposible perder la oportunidad de inmortalizar la imagen de aquel chico agitado por el cansancio, bebiendo agua.
Justo cuando se acomoda para tomarle una foto más, siente unos ojos clavados en él. Yoongi se percata de la presencia de Taehyung y hace contacto visual con él antes de mirar hacia la cámara y esbozar un pequeña sonrisa. Luego se da la vuelta y sale de la cancha con sus compañeros del equipo.
Taehyung se queda petrificado en su lugar, con la boca abierta y la cámara aún en sus manos. Lo que lo despierta de su trance es su teléfono sonando en su bolsillo, era Jimin llamándolo.
—Hey Taetae, ¿viste a tu noviecito?—dice Jimin con una risita. Este no obtiene respuesta de Taehyung, que sigue inmóvil sin poder articular una palabra.

—¿Taehyung?¿Estás ahí? Bueno. Te veo en la cafetería para que me cuentes como te fue. Hasta luego~.

Taehyung corta la llamada y sonríe tímidamente. No aguanta las ganas de contarle lo sucedido a su mejor amigo.

Luego de pasar toda la tarde con Jimin, el cielo comenzó a teñirse de un tono azul marino.

Apenas llega al apartamento, Taehyung se quita el pañuelo de la muñeca y comienza a seleccionar las fotografías que presentará al día siguiente en la preparatoria. Elige las de mejor calidad, aquellas que favorecen más a los jugadores y que captan mejor el momento de la victoria. Luego, elimina las repetidas o borrosas que no sirven.

De todas las fotografías, Taehyung decide quedarse con una, sólo para él y nadie más.

Es la foto de Yoongi, en la que su sonrisa pareciera ser únicamente para él.

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⏰ Última actualización: Jan 13, 2019 ⏰

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