Wabi Sabi // Symbrock

Amor Eterno

Eddie se removió entre las sábanas con cuidado, consciente de los posibles tres individuos cercanos a él, uno sobre su pecho y los otros dos a un lado de cada brazo, una pequeña sonrisa se posó en sus labios.

—Eddie, hambre. —escuchó del bulto sobre su pecho.

El humano suspiro, adiós a su tranquilidad, si Venom tenía hambre no podía seguir durmiendo, podría comerse a Comida o a la pequeña Rossy, incluso su páncreas o hígado, muchas veces el simbionte lo había amenazado con ello, pero ambos sabían que al final nunca ocurría. Aún así, se levantó de la cama para preparar su desayuno y dejar la comida de sus mascotas lista.

—¿Qué desayunamos hoy, V?

—¡Chocolate!

El castaño rodó los ojos y negó con la cabeza, siendo Venom un fan del chocolate y los tater toots (sin contar a los humanos, más específico, sus cabezas) era más que obvio que diría algo así.

—Eso no es saludable —se quejó, después de todo Venom debía comer algo saludable, Eddie pareció pensar un poco— ¿Qué te parece si hacemos pastel en la tarde? —el simbionte sintió la felicidad recorrer su ser y con ello, su portador también lo sintió en sus venas—. Pero solo si comes lo que haré. —dijo.

—¡Sí! —se emocionó como un niño pequeño— Te amamos, Eddie —el simbionte materializó su cuerpo, pues cuando Eddie se levantó de la cama él regresó al interior, justo al momento de materializarse dejó una larga lamida en la mejilla de su compañero, Eddie simplemente dejó que lo hiciera.

Cuando la mañana termina, la tarde es lo mejor. Si el reportero no tiene ningún trabajo pendiente se quedaba en el sofá viendo alguna película en compañía de sus mascotas y el simbionte, también intentaba cocinar o hacer cualquier cosa, con Venom a su lado jamás se aburría.

Y durante la noche, Eddie simplemente se deleita con el silencio y calma que quedaba después de un día al lado de alguien ruidoso como es Venom, muchas veces el simbionte se quedaba dormido antes que él y durante largos minutos u horas se quedaba pensando y reflexionando sobre su vida.

Solo era el día a día que tenía viviendo con un alienígena. Sin inseguridad, ni aburrimiento, simplemente ellos dos conviviendo en armonía y divirtiéndose.

Y si en algún momento las inseguridades regresaban a él, tenía a alguien que con un par de palabras, un beso, un abrazo y en algunas ocasiones algo más que eso (si entienden a lo que estoy refiriéndome) lograba alejarlas durante un largo tiempo, ellos habían sido hechos para estar juntos. Era innegable.

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Terminó -cries in Symbrock- no quería que terminara, pero bueno :(

Les quiero comentar algo, y es que aunque este fic es antiguo y ya no estoy en el fandom, le tengo gran cariño y espero que al menos durante un rato, les haya entretenido.

Pd: más spam, en mi perfil tengo fics de diversos fandoms 👀

¡Y eso es todo!

Curiosidad:

> Al inicio quien iba a ser el inseguro era Venom, pero no supe como desarrollarlo.

10/01/2019
Editado: 19/11/2020