Soukoku fanfics (Dazai x Chuuya) Bungo Stray Dogs -Pedidos Abiertos-

I

Era una noche oscura en Yokohama, la luna resplandecía en su fase completa, siendo este astro testigo de los actos malvados de la mafia.

Fue una noche agitada, mucho trabajo para los integrantes de la Port Mafia: asesinatos, ajuste de cuentas y ventas ilícitas. En cierto departamento dos jóvenes también tenían una noche agitada de trabajo, pero no un trabajo cualquiera...

-D-Dazai...-se escuchó un débil jadeo salir de la habitación de un pequeño pelirrojo.

-¿Mm?

-Po-por favor... Para...

El castaño no respondió, estaba muy ocupado jugando con los genitales de Chuuya. Debía admitir que amaba someterlo y sacar el lado sumiso de Chuuya.

-¡Dazai!-exclamó Chuuya al sentir como Dazai succionaba su miembro-Aaah... Vamos, deja de... ¡Deja de jugar! ¡Aaahh! Joder...

Después de ese gritito obviamente de placer, se escuchó un sonido pegajoso y Chuuya vio a un sonriente castaño alejarse de su pene. En lugar de sentir alivio porque Dazai lo dejo de torturar, sintió un vacío y una gran necesidad de alcanzar su orgasmo frustrado. No lo aceptaría, pero quería de Dazai siguiera con lo que dejó atrás.

El joven Dazai levantó su rostro y Chuuya pudo notar su rostro hermoso y lujurioso. El castaño tenía su cabello esponjado más que de costumbre, sus mejillas sonrojadas, sus labios rojizos y un hilo de saliva y otros fluidos escurriendo de sus comisuras. Chuuya se sonrojo, ya que conocía esa mirada, sabía que Dazai amaba darle sexo oral a él.

-¿Que deje de jugar Chuuya?-pregunto el más alto con voz divertida- ¿Quieres que vaya al plato principal?

-Y...y ¿cuál es el platillo principal Dazai?-respondió el pelirrojo dejándose llevar por la mirada pervertida de Dazai.

-Tú.

Chuuya no tuvo tiempo de responder absolutamente nada ya que Dazai se lanzó sobre sus labios, demandando un beso profundo y lento. Dazai amaba besarlo así porque dejaba sin aliento a Chuuya. La lentitud con la que lo besaba era tortuosa y si el beso pasaba a ser francés, Chuuya quedaba fascinado. La suma de sus lenguas al acto era tan placentero y además era la oportunidad de Chuuya para tener el control, ya que bien sabía que Dazai no podía resistirse a los besos franceses que él le daba.

El beso se hizo más fogoso y pasional, los suspiros de ambos se hicieron presentes. Lengua, leves mordidas y jadeos eran escenario en aquella cama. Dazai se separó del tan placentero beso francés dándole a Chuuya una vista erótica del castaño. Los labios de Dazai rogaban por ser besados de nuevo, rojos, hinchados y la punta de su lengua lamiendolos. Su mirada decía que quería más, quería más de su pequeño compañero.

De nuevo Dazai toma el control y se lanza sobre el pelirrojo tirándolo sobre la cama, él encima de Chuuya, besando cortamente sus labios para pasar al sensible, blanco y suave cuello de Chuuya, rozando sus dientes en el choker de su pareja. Mientras con su boca daba atención al cuello de Chuuya, sus manos subieron por las caderas del pelirrojo lentamente, pasando por su cintura hasta llegar a sus pectorales.

Y si que disfrutaba pasar sus manos por ahí. Debía admitir que extrañaba sentir los senos de una mujer, esponjosos y suaves, pero el pecho de Chuuya no estaba mal. Sus músculos estaban trabajados, firmes y suaves a la vez. Su piel pálida le daba un toque adorable, sin mencionar ese difuminado rosa tenue de sus pezones, esos dos botoncitos si que le daban un toque erótico a aquel cuerpo que parecía pintura renacentista. Amaba tocar la piel de dicha zona; a diferencia de él, la piel de Chuuya era perfecta. Si tan solo hubiera llegado a tiempo aquella vez... Su Chuuya no tendría esa cicatriz en su costado.