Corazón de Negro ; Kookmin

05

Jungkook realmente se estaba aguantando las ganas de decirle al amor de su vida que estaba demasiado feliz porque estaba con él, que nunca imaginó que estarían juntos al menos en una tarea y que lo amaba con todo su corazón.

Habían tocado para salir a recreo y nadie había terminado el trabajo. El profesor dio plazo máximo mañana para que todos entregaran el trabajo.

-Ya entonces... ¿nos juntamos en tu casa, Kook? -le preguntó Tae.

-En mi casa no se puede -respondió rápidamente- parece que hoy llega mi primo y tú cachai lo que significa.

Siempre que Hoseok llegaba a casa de su primo se llenaba de gente, tanto de familiares como de amigos. Ya veía venir que el primero instalado ahí sería Yoongi.

-Ya entonces en la mía -dijo Taehyung- va a estar mi hermano, pero peeeeco... ¿Les tinca después de clases?

-Si voy tendría que ser un rato, recuerda que tengo que trabajar hoy -mencionó Jimin.

No, no trabajaba moviendo la cartera ni traficando drogas. Trabajaba en un café, no, no en un starbucks como el clásico fanfic. Trabaja en un café todo amateur iniciado por su familia aunque en realidad Jimin había dado la idea. No por nada quiere estudiar ingeniería comercial. Emprendedor el cabro.

-T-tampoco creo que nos demoremos mucho -mencionó Jungkook en voz baja bien tímido- nos faltan pocas cosas.

-El kuko tiene razón, en un rato tenemos lista la wea. Después nos pegamos su forni.

-Eri bien rata -respondió Jimin a Taehyung.

Jungkook creyó que por este recreo la pasaría con Tae y el amor de su vida. Pero se dio cuenta que no sería así cuando vio al segundo dirigirse de costumbre donde el masisi.

Hay cosas que nunca cambiarán...

-Siendo sincero, ¿te agradó Jimin si o no? -le preguntó su amigo.

-Siempre me ha agradado la verdad, es buena onda.

Aunque sé que me preguntas para que tengas mi aprobación, mh.

-Deberías hacer algo o los masisis te lo van a robar -añadió Jungkook antes de retirarse de la sala.

Era el recreo del almuerzo, el más largo. Fue rápidamente al salón de en junto con su amigo Namjoon quién estaba terminando de hacer una tarea para la última clase.

Aún así estaba dispuesto a escuchar a su amigo con lujo y detalle.

-Ya po ¿y? -le preguntó Nam.

-Es un encanto de persona -respondió con las mejillas coloradas de vergüenza- aparte, es tan inteligente y bacán. Sentía que podíamos trabajar a la perfección, nos complementábamos... aunque...

-¿Qué? ¿Qué pasa?

-A Tae le gusta... no puedo competir contra él.

Eso era lo que más lo desmotivaba. Sin embargo, seguía viviendo la ilusión de que Jimin solo tiene ojos para Jungkook.

Namjoon no podía decirle mucho, manejaba la misma información que Jungkook para poder deducir que su hermano le gustaba Jimin. Nada que hacer.

-Hoy iremos a tu casa a terminar el trabajo -comentó Jungkook a su amigo- será incómodo.

-Si quieres puedo tener a Tae ocupado para que interactues más con Jimin. Bueno, siempre y cuando no sea importante en el trabajo.

-Tranqui, no lo es -rió.

-Wena, entonces yo te ayudo po compa.

Por eso es que le gustaba ser amigo de Namjoon. Siempre que necesitaba ayuda él estaría ahí para brindársela.