Charlotte POV:
Faltan dos días para regresar a clases; estoy emocionada, se que suena raro, pero soy algo nerd. Sin embargo, mis amigas no lo están, ni un poco. Ellas no quieren que las vacaciones acaben, incluso hemos pasado saliendo todos estos días.
April y Barbara no me dejan ni un momento sola. ¿La razón? No quieren perder ningún segundo del último año porque al final cada quien tomará una carrera diferente. Las entiendo, de verdad, pero de vez en cuando siento que se lo están toman muy enserio.Estoy tan sumergida en mis pensamientos que no me percato que Barbara me esta hablando.
—Mmm... ¿Charlotte?—pregunta Barbara—¿Me escuchas?
—Claro que no lo estas haciendo—dice con una sonrisa en su rostro.
Mi mirada se concentra en un punto fijo y sigo sin prestar atención.
—¡Heyyy!—gritó Barbara haciendo ademanes con sus manos enfrente de mi cara.
Salgo de mis pensamientos y reacciono. Volteo mi rostro y pongo mi mirada en ella— Umm.. ¿que pasa?—le pregunto.
—Bien, ahora que tengo tu atención—responde con una sonrisa en su rostro—te quiero comentar que vamos a ir en la noche al Club con April y claro, ya sabes, si quieras ir—dice Bárbara.
—Bárbara sabes muy bien que no me gustan esas cosas —le digo—además tengo que cuidar a Ashton—mentí, la ventaja de tener hermanos pequeños. La verdad es que ya se puede cuidar solo.
—Lo puedes llevar. ¿No?—me pregunta la rubia—vamos Charlotte ambas sabemos que estás mintiendo, tu hermano ya se puede cuidar.
—No quiero meterme en problemas, sabes que no me gusta ir a esos lugares. Prefiero estar en casa viendo Netflix o leer que estar con un montón de personas.—le digo rápidamente.
Soy tan diferente a mis amigas... bueno, da igual, su amistad vale oro.
—Bueno como quieras—dice April que se encuentra a la par mía haciendo la misma cara de indignación de siempre—ya sabes donde encontrarnos si cambias de opinión.
Ella sabia que no iba a cambiar de parecer.
—Si, no se preocupen, cualquier cosa les aviso, diviértanse—les digo.
—Sé que no irás—menciona a lo lejos April mientras entra al baño del café.
Más tarde salimos del Starbucks y nos decidimos ir caminando a nuestras casas, tenemos la suerte de vivir cerca.
Al llegar a casa no escucho ningún ruido ,me parece extraño pero al mismo tiempo siento un gran alivio. Subo las escaleras y me voy directo a mi cuarto; me tumbo en mi cama y me cae un mensaje. Agarro mi teléfono y veo que es de mi mamá.
*Charlotte llegaremos tarde a la casa, Ashton anda en casa de su amiga no te preocupes por él, nosotros lo recogeremos. Por favor, no hagas ninguna fiesta. JAJAJ solo bromeó se que no la harás, buenas noches, te quiero hija.*
Me causa risa, mi mama siempre con su bullying.
Me doy cuenta que estoy sola en casa, agarro mi teléfono y ordeno una pizza hawaiana. Me dirijo al closet como rayo a ponerme mi piyama de unicornio, lo sé, soy inmadura a veces.
Bajo a la sala y pongo la música a todo volumen, empiezo a bailar y a saltar en los sillones.¡¡Libertad!!
Amo estar sola en casa, antes tenía miedo, pero ahora es un paraíso. Después de un bailar un rato en mi sala, suena el timbre. Ahh... el repartidor de pizza, bien, ya tengo hambre.
Saco el dinero de mi case rápido, abro la puerta, le entrego el dinero y agarro la pizza inmediatamente.Decido apagar la música y ver Netflix. Miro el reloj, son las 10:30 p.m. y aun no llega nadie. Mejor, más tiempo para mi.
Escuchó el timbre, estaba demasiado cómoda como para moverme, suena de repetidas veces. Me levanto malhumorada a abrir la puerta sin percatarme que ando con piyama y con el cabello alborotado. Abro la puerta, mala decisión, es Alexa, la mejor amiga de Ashton, noto su cara haciendo un esfuerzo por no reírse aunque se me escapa una risita insignificante.Ashton saca unas cosas del carro mientras Alexa lo espera en la entrada.
—¡Adiós, gracias por traerme!—grita Ashton al del volante, no se logra distinguir quién conduce el coche. Definitivamente no eran sus padres porque andan de viaje según Ashton.
Ashton camina hacia la entrada, se detiene en seco a la mitad del camino cuando me observa con cara de sorprendido, no contiene la risa y se tira en suelo a reírse de mi apariencia. Al verlo Alexa suelta una risa leve.
—Asombroso—digo en tono enojado mientras rodeo mis ojos.
Se levanta del suelo y sigue caminando hacia la puerta sin dejar de reírse. Al llegar a la entrada, se apoya en el umbral de la puerta, agarra aire y se para de reír.
Maldito me las pagará.
—Gracias por todo Alexa, te veo mañana—dice Ashton mientras entra a la casa y extiende su mano diciendo adiós.
—¡Adiós!—exclama Alexa.
Observamos como ella entró al vehículo y se marchó.
Cierro la puerta de portazo.
Ashton me observa con cara de dudosa procedencia—¿Que pasó Umpalumpa?
Odio que me diga así y él lo sabe.
—¡Mocoso!—le grito—¡Ven acá!
Lo persigo casi por toda la casa hasta alcanzarlo y me le abalanzó encima.
—¡Unicornio al ataque!—le gritó mientras lo abofeteó con su propia mano.
—¡Ya déjame, pinche loca!—me grita.
—Mmm... déjame pensarlo. ¡No!—le digo.
Me descuido por un momento y se suelta de mi agarré. Él toma una almohada y me empieza a pegar, agarro una también y empezamos a pelear.
—Ashton... —digo seriamente—espera, ¿escuchas?
Él se detiene.
—¡Es la venganza!—le gritó y aprovecho para pegarle fuerte con la almohada.
—¡Maldita!—me grita mientras me ataca.
Escuchamos un sonido de llaves.
—Alguien viene—dice Ashton levemente.
—¡Es mamá!—le grito.
—¡Código 45! "Hacerse el dormido"—dice Ashton.
Ambos salimos corriendo a tirarnos en el sillón como que estuviéramos dormidos. Se escucha como la puerta se abre y como mamá entra.
Se oyen sus pasos cuando se acerca a nosotros, nos pone una cobija encima y apaga la luz de la sala. El sonido de sus tacones al subir las escaleras se escucha junto el chillido de la puerta de su habitación al cerrarse.
—Uff... estuvo cerca—susurra Ashton.
—Si—respondo—buenas noches loquillo—le digo mientras me acomodo en el sofá.
—Buenas noches Umpalumpa—dice con una risita.
Lo ignoro y cierro mis ojos mientras me sumerjo en un sueño profundo.
Sigan leyendo, yo sé que quieren.
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Riesgosa Adicción
RomanceNunca había dejado a nadie entrar a mi corazón pero por alguna razón él descubrió cómo derribar esa barrera. Llegó y desordenó mi mundo, lo puso de cabeza. Él confundió mis pensamientos y cambio mi vida, aun no he logrado descifrar si lo hizo para b...