SECUESTRADA

Reencuentro...inesperado

Hola a todos...de nuevo actualizo esta facinante historia.

No se que pensar, no se que hacer...
Mi cabeza esta hecha un desorden...solo pienso en la palabra. Bebé...un bebé de Naruto...jamás creí que llegaría a suceder esto en mi vida.  Aun así no puedo decir si en verdad lo estoy o no, pero con los síntomas que he tenido durante estos días es probable que lo este.

Pero eso no estropearía mis planes de escapar, solo tendré que esperar hasta que anochezca.

Con Naruto...

Sigo aun enfadado con ella, después de la última discusión que tuvimos no hemos vuelto a hablar y eso me preocupa ya que también la he visto algo rara durante estos días. Aun así si ella planea algo para escapar de mi, sabe de las consecuencias de ello. 

Lo admito ella es una chica muy guapa, bella tanto por dentro como por fuera y me he dado cuenta que ella ama y protege mucho a su familia, pero tampoco la puedo dejar ir...no es por capricho, ni nada de amor, pero quiero que ella este a mi lado, la necesito, la deseo, no importa si ella me odia por lo que le estoy haciendo a ella y a su familia...pero ella es mía y nadie la tendrá...si sueno como un hombre obsesionado pero es la verdad.

Juro que si ella se escapa o alguien me la quita de mi lado, me volveré loco...ella es mi presa, mi herramienta para lograr mi venganza y mi satisfacción. Esta noche la seduciré con una cena "romántica" y después la tendré otra vez en mi cama rogando que la posea y disfrutando de ese cuerpo que tome por primera vez desechando la rabia, el odio y la venganza...

En otro lado...

Ino trataba de asimilar la situación en la que estaba Hinata...escapar de Naruto no era cosa fácil pero tal vez ella tendría sus razones para hacerlo. Le daba algo de rabia y tristeza de no poder acompañarla, Ino anhela con volver a ver a su familia y amigos pero con el estado en que ella estaba no podía y menos cuando el hombre que tienes a tu lado te lo impide.

-ya te lo dije Ino, jamas te iras de aquí hasta que Naruto o yo lo quiera...- dijo el pelinegro enfadado, siempre era el mismo dilema.

-acaso no tengo derecho de ver a mi familia Sai... -dijo esta llorando

-por ahora no...así que admítelo..mientras estas aquí tendrás que obedecerme, te lo dije en el primer día que nos conocimos.

-no aguanto estar mas en este lugar contigo...-decía esta desesperada...-me arrepiento lo que sucedió esa noche, por tu culpa estoy embarazada de un hombre que no me quiere y sobretodo siempre se acuesta con una mujer todas las noches!!!

-yo en cambio no me arrepiento, yo disfrute de esa noche...eres diferente a todas con las que me he acostado...- decía este con una sonrisa burlona.

-no me compares con las otras, ESTÚPIDO!!!

-aun así...- dijo este acercándose a ella...este le alzo la cara. -me complace que estés embarazada así se te quita la idea de pensar en irte, eso significa que eres mi mujer.

-ja...eres tan poco hombre...juro que me iré de aquí...

-si lo haces tu y tu amiguita la Hyuga le irán muy mal...así que solo obedece y lo de las mujeres...-dijo este a punto de irse...-no estoy casado contigo como para serte fiel...no importa si estas embarazada y que yo sea el padre de ese mocoso, pero eso no me detiene a no tener relaciones con prostitutas, así que no te metas en mi vida privada...preciosa. -dijo este saliendo del cuarto dejando a una rubia enojada, herida y podrida por dentro.

-bastardo...-dijo esta en un susurro...-te arrepentirás de haberme dicho esas palabras Sai.

Ya llegada la noche...