Un invierno diferente.

cαpítulσ 2

Noche de amigos y distracción, por fín. Necesitaba ya alejarme de tanta presión, hoy es mi noche, bailaria, cantaria diría que hasta beberia, pero no lo hago debido a la dieta que tengo que llevar por el deporte, sobria creo que disfruto mucho más las fiestas, que estando ebria y mañana intentar esforzarme por recordar que pasó la noche anterior, estando sobria se pasa igual de bien.

Connor paso por mi y Emily para llevarnos hacia su casa donde se encontraba la fiesta, asistirán varias personas de la Academia de patinaje, algunos amigos de curso de Connor de la Universidad y también amigos de nuestra generación. Estamos en último año de secundaria.

--Hemos llegado a nuestro destino princesa.-- Exclamó Connor hacia Emily y yo solté una carcajada.

-- No se olviden de mi yo igual estoy acá atrás y también soy una princesa.-- Le reproche a los dos, su atracción es bastante notoria pero, Connor aún no quiere dar el siguiente paso.

-- Sí pero, la copiloto es una princesa mucho más bella.--Solté un risotada y golpee el hombro de mi amigo, Emily sólo estaba sonrojada y sonriente.

--Basta de coqueteos, vamos a disfrutar.-- Nos disponíamos a bajar del automóvil y caminar hasta la puerta principal, para encontrarnos con un par de amigas que saludamos para unirse y entrar todo juntos.

Ya estando dentro la música resonava sobre nuestros oídos, Connor saludaba a sus amigos del equipo de fútbol estrechando su manos y luego para acercarse y golpear levemente su espalda, había bastante gente en lugar muchos se me acercaban para felicitarme por mi logro y con Emily igual hacían lo mismo.

--Emily ¿Vamos por algo de comer?-- Le pregunté.

-- Sí, esperame que saludo a Jorge y voy.

--Esta bien te espero en la cocina.-- Ella sólo asintió y yo camine hasta el lugar.

La cocina estaba rodeada de chicos y chicas jugando en la isla de la cocina con una pelota y los vasos con alcohol en forma de triángulo, sólo ignore su juego y tome un paquete de papas Lay's y un vaso de bebida para mi y mi amiga.

Emily no tardó en llegar y ya estaba a mi lado conversabamos y reiamos al ver los chicos jugar en la isla, me parecía bastante divertido, si tan sólo pudiera beber estaría jugando con ellos.

--¿Crees que venga el sobrino del entrenador?-- Pregunto Emily, yo sólo hice un movimiento con mis hombro en señal de que apenas me importaba si el estaba aquí o no.

-- Chicas hay alguien tocando el timbre pueden ir a ver, estoy algo ocupado.-- Era Connor, quien nos pedía que fuéramos abrir la puerta, Emily y yo sólo asentimos y caminamos hasta el lugar con bebida y bolsa de papas en mano, no, nos alejariamos de la comida.

El timbre volvió a sonar, y Emily tomo el pomo de la puerta lo giró, y abrió para dar paso a un chico alto, de pelo castaños y ojos color miel. Se parecía al chico con quien hablaba el entrenador.

--Te dije que vendría.-- Exclamó Emily hablándome, el chico nos miro extrañado, apenas Emily lo saludo y lo invito a pasar.

-- ¿Me esperaban?-- Pregunto el famoso sobrino de mi entrenador, créanme que ante su pregunta yo sólo reí, ni que se crea mucho porque yo él ni esperándolo estaba.

-- Sí, oh sea no.-- Habló nerviosa Emily.-- Sólo estaba observando a otro chico que viene tras de ti.-- Que torpe puede ser Emily muchas veces, el chico como bobo se giró para ver quien estaba detrás de él y obviamente no había nadie, se giró hacia nosotras y río ante la estupidez que salió de la boca de Emily.

--Creo que ya se fue ese chico, que lastima. ¿Me invitarán a pasar o se quedarán ahí?-- Pregunto el chico.

--Oh sí sí, pasa pasa.-- Habló Emily para luego hacerse a un lado para dejarlo pasar.

El chico entró y se alejó de nosotras para luego perderlo de vista entre tanta gente.

-- Emily a veces te pones tan tonta con los chicos, ni que fueran la gran cosa.-- Exclame algo enojada.

--Ay vamos Sabrina no seas amargada, tú eres la única aquí que no se liga un chico .-- La mire con cara de poco amigos.-- Ya olvidalo ¿Karaoke?-- Pregunto y yo asenti para luego acercarme donde estaba Connor cantando entre sus amigos los cuales ya estaban algo entonados.

-- ¡Hey Sabrina! ¿Quieres cantar?-- Pregunto Connor desde el micrófono, yo sólo lo observa algo avergonzada, y todos mis amigos gritaban a viva voz ¡Que cante! ¡Que cante!

Sí, otra de mis pasiones aparte del patinaje, era la musica, la mayoría de este lugar sabía que cantaba y tocaba guitarra, crecí en una familia rodeada de músicos y no fue difícil familiarizarme con ella, desde pequeña cantaba con mi padre, quien además también me enseñó a utilizar mi voz.

Tome valor de no sé, donde, como siempre lo hacia antes de subir a una mini tarima para tomar un micrófono, y camine hasta Connor quien me entrego su micrófono, venía a divertirme así que me arriesgaria a disfrutar este momento.

Me posicione en lugar respire hondo y asenti para a Connor para que pusiera la música, la verdad no sabía que pista pondría pero cuando comenzó la melodía mis bellos se erizaron, Connor sabía que era mi canción favorita pasaba todo el tiempo cantandola, le entregue una sonrisa y el sólo me levanto su dedo pulgar en seña de ánimo. Movía mis cadera al compás de la canción de Rihanna, 'Love on the brain'  a mi parecer era una canción bastante sexy y me encantaba su melodía.

--And you got me like oh
What you want from me?
And I tried to buy your pretty heart
But the price too high.-- Comencé a cantar y observe que varias chicas cantaban conmigo así que eso me animaba, mirada recorría todo el lugar.

--Just start loving me
Oh, and babe I'm fist fighting with fire
Just to get close to you
Can we burn something babe?
And I run for miles just to get a taste
Must be love on the brain-- Cerraba mis ojos para entonar mi línea favorita, me dedicaba 100% a entonar con todo mi corazón está canción, me movía de una lado a otro al compás de la canción y mi voz, abrí mis ojos y si, ahí estaba él, mirándome con asombro y entregandome una sonrisa, desvíe mi vista rápidamente, no me perdería en los ojos del Sobrino de mi entrenador.

-- Must be love on the brain.-- Entone por última vez la última línea de la cancion, para luego sonreír y dar una pequeña reverencia a los demás quienes aplaudían y solté un risa de lo nerviosa que me encontraba.