EL DOLOR DE TU VERDAD 🌺 (Jackson Wang)

Capítulo 30

DESAMPARADA

Narra _TN___

Wonho- Hola.- Con una bella sonrisa- La noche es bonita... como tú.

_TN___- G... gracias.- Sonrojada- ¿Qué haces en el pueblo Wonho?- Supe quién era.

Wonho- Vengo de paso.

Me cautivó desde el primer momento, no por el hecho de tener dinero o un rostro bonito, él era el chico por el que todas morían, caballero, dulce, gracioso, celoso, diversas cualidades, nuestra relación era muy envidiada por el barrio entero, envidia buena como mala.

Al empezar algo serio conmigo, pues, me fui con él a la cuidad, conocí cosas nuevas, hermosas, empecé a trabajar, el departamento en el que vivíamos era grande, espacioso y lujoso, Wonho lo pagaba, yo no poseía el dinero que ganaba mi novio.

En las fiestas que íbamos eramos la pareja del año, nos llenaban de preguntas y halagos, era color de rosa como quien dice, pero en verdad el color negro se entrometía con frecuencia en mi existencia.

A punto de cumplir veintitrés años, me detectaron cáncer como a mi abuela, lo mismo, Wonho estaba herido y desconcertado, mi familia ni se diga, los medicamentos eran caros, y mi novio tuvo que mudarnos a un departamento más chico, un poco alejado del centro, y más cerca del hospital, mis crisis nerviosas me colapsaban, tenía miedo de morir, ¿Irónico verdad? Porque cuando Luz se fue pensaba que morir sería una opción conveniente, tenía muchas ganas de vivir.

Wonho vendió su motocicleta, y moneda que ganaba, la invertía en mi  salud, mi familia también, ellos me cuidaban en el hospital, y mi novio solo estaba en los controles sosteniendo mi mano, las quimioterapias me robaron el cabello, a veces reía frente al espejo diciendo.

_TN___- ¿Ves abuela? Ahora soy igual de bonita que tú.

Vómitos, fiebre, agujas, y más, eran parte de mi rutina diaria, veía el hilo del carretel acabarse con el pasar de los meses, la enfermedad no me daba tregua, cuando me daban el permiso de ir a casa, para quedarme con mi pareja, a él le molestaba.

Wonho- ¿Por qué no te vas a dormir en vez de estar tirada en el sofá como una muerta viviente?

Esa vez tenía ganas de estar a su lado, de acompañarlo, él hacía las cuentas de los gastos del mes, y su trabajo ya no le era tan placentero, tampoco teníamos sexo y eso lo frustraba. Muchas veces vi mensajes con números sin registrar, "Te espero a las dos am, en hotel de siempre", era una de sus andadas, no tenía fuerzas para reprochar, ni la cara, mi enfermedad le quitaba todo, y me echaba la culpa por ser una carga.

En los últimos controles ya no iba, ni siquiera me preguntaba por los resultados, no asistíamos a fiestas fabulosas, y yo no podía cocinarle ni un huevo frito, la pareja perfecta estaba muriendo. Le molestaba hasta la mosca que pasaba por su lado, se volvía irritante por cualquier cosa, Snow era una molestia, comprarle alimento y piedras era una pérdida de dinero.

Las noches eran sombrías e hirientes, él llegaba, no me miraba, y a la hora de hacer cuentas, si yo me hallaba a su lado, me decía palabras horribles que ningún ser humano merece escuchar.

Wonho- Estampó el papel sobre la mesa- Mierda, es demasiado.

_TN___- Ya lo solucionaremos amor.- Yo llevaba un pañuelo en la cabeza, mis ojeras, mi delgadez, incluso mis ánimos estaban por el suelo y más allá.

Wonho- Para ti es fácil decirlo, estás ahí acostada sin hacer nada mientras yo me rompo la espalda para alargar un poco más tu vida.

_TN___- Sentí mi pecho oprimirse por sus palabras- Yo no pedí tener lo que tengo.