Trick and Tread

♦CAPÍTULO 2♦

-¿Qué esta sucediendo?- Dijo uno de mis amigos con voz cortada

-Como si pudiera saberlo- Me limite a contestarle.Los pasos se escuchaban de nuevo, claramente pertenecen a un humano o al menos aún animal grande, pero hay algo extraño en ellos.
Suena como una persona caminara arrastrando un pie, sólo de pensarlo me hiela la sangre.

-¡Demonios! ¿por que esta pasando esto? No tiene el menor sentido- Comentó otro de mis amigos pero este parecía más alterado.

Debíamos volver a casa antes, pero sigo sintiendo su presencia cerca; no se donde esta pero se que me está mirando, el muy maldito esta mirando.
Mi corazón late con fuerza por los nervios, es casi como si mi cuerpo me estuviera diciendo que saliera de ahí, pero extrañamente mis amigos no podrán sentirlo.

-Parece que se fue, debió ser sólo un animal del bosque- Dijo uno de ellos convencido de que estábamos a salvo...quisiera poder creerlo.

Tuvimos un suspiro de alivio, sin embargo la mala suerte pronto volvería a aparecer.
Inesperadamente el lugar se volvió más oscuro que antes, en apenas un parpadeo pero eso no fue culpa del bosque si no dé nuestras linternas que se apagaron.De las tres sólo una, la mía, seguía funcionando.

-¡¿Qué esta pasando?! ¿están mal las baterías?- Pregunto mi amigo al mismo tiempo que golpeaban sus liternas, esperando que eso fuera a revivirlas.

No puedo culparlos, la idea de caminar en la densa oscuridad no era agradable para nadie pero tras unos momentos no tuvimos más opción que resignarnos a eso.Una vez más el sonido de nuestros pasos se escucha, sin embargo el silencio es diferente ahora; no estamos callados por que no tenemos nada que decir, si no por que estamos asustados.

Seguimos caminando pese al miedo que tenemos, la visibilidad es casi nula pero no tenemos opción, enteoria caminamos de regreso buscando la salida pero no recuerdo nada del bosque.Bien podriamos caminar en circulos y nunca lo notaria, hasta que sea demasiado tarde; odio imaginarlo, sólo quiero salir de aq-

.....

De pronto mis pensamientos se detienen y escuchamos los pasos de alguien o algo. Una vez más los tres nos convertimos en estatuas guardando a que se valla.