parte 1..

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Estoy corriendo no sé dónde estoy solo escucho el ladrar de los perros, paso por una rama. Oh no! Me he cortado el brazo, siento como la sangre corre por mi brazo, no me importa, es más el pánico que siento al oír a los canes. De repente estoy frente a un puente, intento cruzar pero... el sonido de la alarma del despertador . Uf! gracias a Dios solo una pesadilla, me levanto todo cansado como si de verdad hubiera corrido, rayos! son las 8:00 mi mamá me matara, escucho el sonido de la puerta..Jhonny abre ya! qué no ves que se te hizo tarde para el colegio?. -Sí mamá ya voy, no te preocupes-. Me pongo mi sudadera, unos pantalones rotos, mis tenis y mis lentes maldición otro día más en una patética escuela, que horror. Jonny apúrate ya!,  el camión está por llegar, bajo las escaleras a toda prisa me despido de mamá, cierro la puerta de la entrada, al caminar un poco veo en frente la puerta del camión abriéndose-hola Jonny, cómo estás hoy?-Bien señora María. -Anda, siéntate ya niño. La señora me regaló una linda sonrisa, la cual me hizo sentir especial. Ya que no a cualquiera le regalaba una, decidí sentarme en un asiento junto a la ventana, entonces, nos paramos frente a una casa vieja y escuché un-Buenos días señorita. Levanté mi cabeza y pude ver a una hermosa chica de cabello blanco, con unos enormes ojos grises, piel blanca y labios rojos. En poco tiempo la tenía a mi lado y me sonrió,  cuando iba a decir algo se bajó del autobús, ya habíamos llegado a la escuela.

Pase todo el día pensando en su hermosa cara y cómo poder hablarle, en ese momento me di cuenta que tocaron la campana al salir del colegio, mi madre me esperaba afuera, pero no estaba sola, si no que acompañada de la hermosa chica del autobús, entonces me acerqué intentando que no se notara que estaba nervioso. Pero, ¿y si se nota? ¿y si digo algo tonto? Mi cabeza me estaba matando y cuando me di cuenta ya estaba enfrente de ella y solo pude decir.    -ho...hola. Mi madre me miró y dijo..-Mira hijo ella es Luna, es hija de una amiga. Pero no te quedes parado ahí, saluda que hoy la llevaremos a su casa. Luna solo movió la mano y entró al auto, mi madre la siguió y luego yo...

Es solo un sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora