tres

9K 581 682
                                    

-¿Cuando les vas a decir que seguiste rapeando?. - preguntó mi hermana entrando a mi habitación.

-Isi la puerta loco. - rodé los ojos.

-Bue no me rompas las bolas, suficiente tengo con tu mamá. - se acostó al lado mío.

-Es tu mamá, no la mía ahre. - reímos.

-Para mí, papá sabe y se hace el boludo. - soltó.

-Ya me hubiera dicho, ¿no crees?. - asintió no muy convencida.

-¿Te imaginas decirle a mamá que seguiste rapeando desde que te lo prohibieron? se cae de culo. - rió.

-Ya soy casi mayor, ahora no me puede cagar a palos. - levanté los hombros.

-Mamá no, pero papá si. -

-Callate loca, papá no me puso un dedo encima nunca. - confesé.

-Te tiene lastima porque fuiste forro pinchado. - se acomodó el pelo, reí.

-Los dos fuimos forros pinchados Isa, no seas gila. -

Después de que Isabella me de el sermón de mi vida sobre contarles a mis viejos que seguí rapeando, decidí contarselos.

Bruno tiene otra cama en su pieza por si las dudas ahre.

-Tengo que contarles algo. - dije entrando en su habitación.

-¿ESTUVISTE CON UNA CHICA?. - preguntó mamá entusiasmada.

Papá rió y me miró levantando una ceja, el ya sabía de mi debut asqueroso a los 14, tema que ahora no vamos a hablar ahre.

-No es eso, es otra cosa. -

-¿Qué pasa bebé?. - habló preocupada.

-No es nada malo, bueno eso espero. - sonreí nervioso. - ¿se acuerdan que cuando era más chico no me dejaron rapear?. - asintieron.

-Si, ¿qué pasa con eso?. - hablo mi viejo.

-Desde que me dijeron que no, seguí yendo a las plazas igual. Cuando Isi iba a la casa de su amiga en realidad nos ibamos a la plaza y el miércoles tengo que ir a una compe en Rosario. - confesé rápidamente.

Papá estaba con su cara de orto normal y mamá tenía los ojos llorosos.

-Una sola cosa te dije que no hagas, y la hiciste. - dijo con la voz entrecortada. - Estoy decepcionada de vos Dylan. -

-Ma.. - me interrumpió.

-No me hables, no quiero escucharte ni un segundo. - soltó y salió de la habitación.

Mauro me miraba con cara de orto, cuando mamá cerro la puerta habló.

-¿En serio pensaste que no lo sabía?. - rió, lo miré confundido.

-¿LO SABÍAS?. - pregunté sorprendido.

-Obvio que lo sabía, una tarde fui a buscarlos a la casa de Juli porque la abuela quería verlos y resulta que no estaban ahí. Al principio me asusté, hasta que me acordé que era viernes de plaza. Fui y los encontré a los dos ahí. -

-¿Cuando fue eso?. - pregunté.

-Una semana después de que te dijeramos que no ibas a rapear, a los doce.- dijo mirándome.

-Y no me dijiste nada, ¿por qué?. -

-Porque me gustó verte ahí, me gustó verte feliz y sonriendo ¿sabes? no era justo quitarte esa felicidad. Estaba esperando que vos me lo contaras. - sonrió.

Dylan - Lit Killah [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora