Dos

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—¡Esto esta mal! — chilló enojado SiCheng.

¿En serio? SiCheng no podía estar hablando enserio, era ridículo. Tanto él como SiCheng disfrutaron de esa pequeña sesión, con ambos teniendo su orgasmo sin haber tenido tan exagerado contacto físico. Ahora, no entiende por qué SiCheng está discutiendo con él por cosas innecesarias que ya ocurrieron y que ya no se pueden cambiar.

—Vamos, SiCheng, ya lo hicimos — Yuta hizo una pequeña mueca —. ¿En qué está mal esto?

—Es...Es enfermo lo que estamos haciendo — SiCheng bajó la cabeza —, es malo. Es enfermo, muy enfermo.

—¿Enfermo? — Yuta rió irónico —, tú y yo no estamos enfermos, pequeño.

—Todos lo ven de ese modo — SiCheng lo miró enojado.

Yuta ya se estaba cansando de la actitud de SiCheng, no lo comprendía para nada. Se acercó enojado al chino, agarrándolo de los hombros, clavando sus uñas en la piel sensible del menor, que gemio bajito ante su brusquedad.

—¿Qué hay de malo? No hay nada de malo en esto — Yuta acercó su cara —. Ya te lo dije, tú y yo no estamos enfermos. Mi trato consiste en ir formando algo entre nosotros dos, algo que espero que crezca y se fortalezca. Sólo necesito tu permiso para esto, SiCheng.

—Pero tengo miedo — los ojos de SiCheng se cristalizaron —, mucho miedo.

—¿De qué tienes miedo, bebé?

—Miedo de que esto sea una falsa.

Yuta negó con la cabeza, a veces olvidaba que su pequeño era demasiado inocente y tierno. Formó un abrazo entre ambos, acariciando la cintura del menor, tomándose un corto tiempo de observarlo bien.

—¿Todo esto es un juego

—Todo esto es un trato, un trato de amor, SiCheng.

Besó delicadamente los labios de SiCheng, dándole confianza al otro para luego avanzar a un ritmo más rápido y placentero para ambos. Un ritmo en el cual los dientes y lengua eran los principales protagonistas, sacando saliva y sangre entre ambos.

Con fuerza y brutalidad, Yuta mordió el labio inferior de SiCheng, sacando chorros de sangre, que hizo retorcerse al menor entre los brazos del mayor.

—Es tarde, SiCheng, debo ir a mi casa a prepararme para las clases — Yuta se separó.

—Yuta...¿seremos algo diferente hoy en el instituto? — SiCheng hizo un pequeño puchero, aún con sus labios hinchados con rastros de sangre seca.

—Claro que seremos algo diferente — sonrió de lado —, pero hablaremos ahí. Ahora es algo tarde.

—Claro, Hyung.

Yuta caminó hasta la puerta principal de la casa de su SiCheng, viendo de reojo como él lo seguía con una pequeña sonrisa. Salió de la casa, pero volteó otra vez, viendo la hermosa cara de SiCheng, con una mejilla morada y un labio algo roto. No podía verse más hermoso, y se lo hizo saber.

—Te vez hermoso y espectacular, bebé.

—Yuta Hyung...

—Nos vemos más tarde.

Dejó un leve beso en los labios del menor, para luego irse caminando lentamente hasta su casa, pensando en lo genial que había sido su noche, o madrugada, lo que sea.





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—¡¿Qué hiciste que?! — TaeYong abrió la boca exageradamente.

3.Treatment [YuWin] (YutaxWinWin) NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora