SHEN YI DI NU

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El viejo problema de Feng Zi Hao levantó su fea cabeza una vez más. Mientras fuera una niña hermosa, aunque fuera su propia hermana pequeña, no la dejaría ir.

Feng Chen Yu también fue bastante feroz hoy. Cuando Feng Zi Hao se adelantó, ella le mordió con fuerza el cuello. Habiendo sido brutalmente mordido, el cuello de Feng Zi Hao goteaba sangre, mientras gritaba ruidosamente.

Chen Yu aprovechó esta apertura para pararse y correr desesperadamente por la montaña. Feng Zi Hao corrió detrás de ella, maldiciendo enojado: "¡Mierda, niña, espérame! Tarde o temprano, llegará un día en el que serás mío. ¿La chica más bella de la capital? Hmph ¡Incluso si fueras la más bella del mundo, solo podrías convertirte en alguien que duerma en mi cama!

Cuanto más escuchaba Chen Yu, más disgustada se sentía. Ella aumentó su ritmo aún más. Incluso si ella tropezaba aquí, solo rodaría una cierta distancia antes de poder levantarse. Ella sabía que su hermano ya había perdido todo sentido de la razón. Si ella no corriera, definitivamente sería violada por él.

"¡Maldita sea!" Feng Zi Hao usó su mano para cubrirse el cuello y regresó con una mano cubierta de sangre, "Espera a que este genial se enfrente primero con esa zorra Feng Yu Heng esta noche". Después de eso, habrá un montón de tiempo para tratar con usted. Feng Chen Yu, no puedes escapar de la palma de mi mano. Mientras hablaba, miró el cadáver de Yi Yue y lo pateó con disgusto. Murmuró para sí mismo: "Afortunadamente, los viejos que el anciano envió no estaban aquí esta noche. De lo contrario, podría haber una conmoción aún mayor ". Se agachó y comenzó a cuidar el cadáver de Yi Yue.

Feng Yu Heng lo vio cavar un agujero al lado de la tumba ancestral y enterró a Yi Yue allí antes de irse. Mentalmente notó la ubicación de ese agujero y llamó a Wang Chuan antes de dirigirse a la montaña.

Cuando regresó a su habitación en la residencia ancestral, ya eran más de las tres de la mañana. Huang Quan los había esperado en el patio todo el tiempo. Al ver a los dos regresar, ella preguntó: "¿Cómo fue?"

La cara de Wang Chuan se puso roja y no habló. Fue Feng Yu Heng quien dijo: "Fue todo un espectáculo".

Huang Quan no entendió lo que significaba esta supuesta vista, pero vio que los dos habían regresado a salvo, lo que le permitió respirar un suspiro de alivio.

Los dos sirvientes entraron a la habitación y encendieron una vela antes de ocuparse de limpiar a Feng Yu Heng. Al verla quedarse dormida, se retiraron de la habitación.

Feng Yu Heng todavía no estaba acostumbrado a que un criado vigilara durante la noche. Incluso Ban Zou fue perseguido muy lejos cuando llegó la noche.

Pero esta noche, se sintió un poco arrepentida de no haber quedado con una de las dos chicas porque no mucho después de acostarse, sintió que algo no estaba del todo bien. Se sentía como si algo en la habitación comenzara a extenderse lentamente. Era inodoro e incoloro, pero atacaba a sus órganos sensoriales con bastante fuerza.

Feng Yu Heng estaba muy segura de que no había problemas con la habitación cuando entró. Además, cuando llevó a Wang Chuan a las montañas, Huang Quan había vigilado el patio. Si alguien hubiera entrado en su habitación y hecho algo, definitivamente habría sido descubierto.

La única posibilidad era que hubiera algo en el dormitorio para empezar.

¿Qué podría ser?

Se inclinó y fue golpeada por una repentina sensación de mareo. Una calidez se precipitó a su cara, y sus mejillas inmediatamente comenzaron a sentir calor. Este calor se extendió a sus oídos.

Feng Yu Heng era un oficial médico. ¿Cómo podría ella no saber qué droga era esta? Fue un potente afrodisíaco que entró en vigor cuando se inhala por la nariz. La potencia era tan grande que le hizo sentir un cierto impulso que era imposible resistir.