El tiempo trasncurre como si nada pasara, se que ya no me amas, pero a pesar de ya saberlo, me opongo a dejarte ir, a dejar tu hermoso cuerpo que hice mio innumerables veces, quizás nunca más podré tocar tus suaves senos que con solo verlos se me hace agua la boca o esas largas piernas que me vuelven loco, ese rostro tan bello como el de un ángel, que me derrite mi corazón.
Lo único que pido amor es poder besar tu boca para luego poder bajar a tus senos y besarlos como si no hubiese un mañana, poder lamer esos pequeños pezones que con un pequeño tacto mio se endurecen, luego bajar hasta tu abdomen y llenarlo de besos, para por último llegar a aquella parte tan esperada que sin duda es la mejor, pasar mi lengua suave y delicadamente sin ni un apuro, solo para poder escuchar esos suspiros que salen de tu boca, luego de estar un buen rato jugando en esa pequeña parte que tanto me encanta me preparo para poder ser como uno una vez más.
Me posicionó entre tus piernas y ampujo suavemente mi miembro dentro tuyo, esta tan apretado como siempre, muevo mi cadera con un vaivén constante produciendo tímidos gemidos que hacen que este cada vez más exitado, cada ves voy subiendo más la intencidad y veo como te retuerces de placer bajo mi cuerpo, sigo así por varios minutos hasta que ya estamos listos para terminar lo que empezamos con unas fuertes embestidas hago que te vengas para luego continuar yo.
Ojalá esto se cumpliera por ultima vez antes de que te deje libre y así puedas ser feliz en otro lugar.
ESTÁS LEYENDO
Relatos eróticos
Short Story¿Sexo? puedes tenerlo con cualquiera, pero ¿hacer el amor? solo con la persona que amas.
