Tsuki el conejito

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Había una vez, en un lugar no muy lejano, un conejito llamado Tsuki. Tsuki vivió de pequeño con su tío en una granja alejada de la ciudad, sin embargo decidió ir a la ciudad para estudiar y trabajar. A pesar de que este conejito se esforzó mucho para poder trabajar en una empresa buena terminó por ser un secretario en una de estas. Su jefe era un cerdo muy mal educado que trataba como alguien inferior a aquel conejito, sus compañeros lo trataban muy mal y al final todos lo mandaban de un lado a otro, de mala forma pero como el pequeño era rango menor que ellos él solo hacía lo que decían. Un día Tsuki estaba llevando unos papeles importantes de un lado a otro recogiendo los documentos de los otros para ir y dárselos al jefe, pero alguien pasó, le hizo caerse y tumbar todo sin prestarle atención. Eso fue la gota que derramó el vaso. Se armó de valor y fue ante su jefe, le dijo que el se había esmerado mucho para llegar a ser el mejor y no quería haber estudiado para nada y terminar siendo un esclavo, además la paga de zanahorias que recibía era muy poca comparada al estrés al que se sometía día a día solo para que todos los papeles estén bien y en orden. Salió de aquella empresa dejando sus papeles de renuncia en el escritorio del cerdo. Se dirigió a la estación de tren para volver al Pueblo Hongo, la granja donde él vivía antes junto a su tío. Llegó al pueblito, todo era tal y como lo recordaba, a excepción se una tienda re Ramen y una de Té que no habían antes o no las recordaba. Cuando llegó fue recibido por Tsui, una tortuga muy atenga que había vivido más del doble que aquel conejito, antes de ir hacia su granja fue a la tienda del zorro Karo, compró un par de cosas para luego irse directo a la antigua morada. Llegó y notó que muchas cosas estaban descuidadas más con trabajo duro pudo arreglar todo haciendo que se vea como nuevo. Empezó a cultivar zanahorias como lo hacía con su tío de pequeño, estas eran inmensas por lo cual valían mucho si eran buenas cosechas. Por cada cosecha tenía de 40 a 100 zanahorias con las cuales podía comprarse cosas en el pueblo para que así los demás también tengan también, así ayudándose entre todos. Un día Tsuki fue a pescar con su caña nueva, cuando llegó al muelle conoció a una jirafa de su edad llamada Tiku. Ella era amante de los libros y le encantaba sentarse en la costa a leer por la vista y el clima tranquilo. El conejito mientras pescaba escuchaba las historias que narraba su alta amiga. Cerca del muelle en el que pescaba había un faro, en este había un escrito que hablaba sobre la historia del faro, decía que una sirena se sacrificó para salvar al pueblo de una amenaza de monstruos del mar. Con el tiempo Tsuki se fue encariñando con el pueblo pacífico, todos eran amigos y pasaban buenos ratos. Miraba las estrellas, tomaba té con el abuelo tortuga y se relajaba sin tener que estar preocupado hasta la hora de cosecha de las zanahorias. El día que tuvo suficiente dinero decidió ir de vacaciones a la ciudad. Cuando llegó pudo hacer y disfrutar las cosas que antes por centrarse en los estudios y trabajo no pudo hacer. Conoció gente nueva, lugares nuevos, se divirtió y tomó por primera vez una copa de vino, tuvo su primer teléfono móvil y compró muchas cosas que no se podrían encontrar en el Pueblo Hongo. Sin embargo, a pesar de todo lo que se estaba divirtiendo, se seguía sintiendo agobiado pues estaba acostumbrado a los muchos amigos y tranquilidad del pueblo. Dos días después de llegar a la ciudad volvió a su pueblo, pero cuando llegó se encontró a alguien a quien no esperaba. Justo frente a su granja se encontraba su tío, un conejo anciano que lo cuidó desde que su padre murió cuando Tsuki tenía 10 años hasta que cumplió la edad para ir a al universidad. Los recuerdos llegaron a su memoria, pasaron imágenes ante sus ojos de todo lo que vivieron juntos en los viejos tiempos. Se dió tiempo de que el tiempo pasa, que las cosas cambian, pero todo depende de ti si quieres que cambien para bien o para mal. Abrazó a su tío sintiendo como daba su último suspiro en sus brazos, cuando aquel viejo quedó inmóvil dijo:

Gracias por todo... Descansa en paz...—.

FIN

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⏰ Última actualización: Jan 13, 2019 ⏰

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