Ángel de la guarda.

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En mi descenso al infierno alguien me rescató.
Sujeto mi mano e impulso su vuelo a la cima, buscaba llevarme a un lugar seguro pero mi alma era reclamada por el fuego.

Un día vendí mi alma, aquel demonio canto dulcemente a mi oído y caí rendida, como el violinista de aquel cuento me fue lentamente hipnotizando conduciendome por un camino de fuego. Ese fuego parecía cálido pero en realidad estaba consumiendo mi alma, poco a poco me destruía.

Mi mente no podía ver el daño que estaba padeciendo, aquel canto era hechizante capaz de embrujar a cualquiera.

Mi energía era consumida por aquellas garras, y cuando ya no había más que sustraer de mi, aquella voz endulzante y embriagante dejo de cantar aquella mediodía que me mantenía en el falso paraíso, dejo de escucharse y de maquillar el lugar de tinieblas en el que me encontraba.
El telón de aquel teatro se esfumó dejando ver la cruda realidad, llore y grite pero mientras más buscaba salir de ahí mi cuerpo débil se desgarraba a cada paso.

De pronto caí... Luche, juro que luche con todas mis escasas fuerzas pero no pude y cuando estaba a punto de rendirme aparecieron frente a mi aquellas alas...

Era un ser luminoso, lleno de paz. . . Un ser que descendió a los abismos solo para rescatarme de las tinieblas.

Me cargo en sus brazos, para llevarme a un lugar seguro. Fui recostada entre nubes, me alimento y me cuido pero cuando hablo de alimento no me refiero a comida que nutre el cuerpo, me refiero a esa energía positiva que nutre el alma, que te llena de amor y paz.

Cada día se preocupaba por conocerme, por saber de mi y poco a poco me fue reparando.

Y yo me fui dando cuenta que estaba ante un ángel, un ángel que me rescató y me cubrió con sus alas solo para verme feliz, para escuchar mi voz y el sonido de mi risa.

Ahí me di cuenta que así como existen demonios que solo buscan extraer tu esencia y dejarte más rota también hay ángeles que no les importa el daño que exista en ti, porque ellos son capaces de curar tu alma solo con una sonrisa.

Y yo tuve la fortuna de toparme con un ángel, con mi ángel guardián.

Si llegas a leer esto, sabes que te quiero.

Letras al aire.Where stories live. Discover now