Esa sensación de vacío
Esas ganas de llorar, berrear y gritar a todo pulmón, como si fueras un niño pequeño a quien no le cumplieron el capricho del día
Ese sentimiento de querer mandar al carajo todo por un día y decir "a la mierda...me largo de aquí"
Sin explicaciones, sin despedidas
Solo irte al carajoEscuchando una y otra vez aquella canción que le hacía sentir fuerte y débil a la vez, como si el cantante con aquellas letras y aquella armonía musical lo entendiese.
¿Por qué? Dolía, y dolía mucho todo ese asunto, no se sentía seguro de si mismo, o de las cosas que había dicho y hecho.
Estaba buscando culpas en sus acciones para justificar su mismo odio.
Maldición Midoriya...levántate de una maldita vez, deja de sentir lástima por ti mismo, deja de estar escuchando esas canciones rompe almas, deja de estar llorando hasta dormir y haz algo...
Pero...le dolía...y le dolía mucho...
Tomó su celular y lo abrió en la primera conversación que tenía, Uraraka-san, su mejor amiga...pero...no...
Ya la había molestado mucho con ese tema, la chica debía estar harta ya de eso.
Suspiró y se levantó, por fin, de aquella cama con el enredon de All Might, con su pijama igualmente del héroe número uno se dirigió a su armario.
La tristeza no le servía de nada, lo mantenía en el maldito hoyo, atascado...sin posibilidad alguna de salir
Tenía que acabar con ella o nunca avanzaríaNo negaría aquellos sentimientos hacia el chico rubio cenizo, preocupación, cariño, estima, ternura, un boom de emociones era desencadenado en Izuku por Bakugou.
Si bien, ambos habían intentado mantener una relación por un tiempo, los errores del pasado atacaban en el presente, ocasionando varios roces, peleas, discusiones y ambas partes salían heridas.
Midoriya se deshagaba con lágrimas y llantos incontrolables
Y Bakugou por su parte, se desahogaba entrenando o gritando y explotando cualquier mierda que se le atravesara.
Se amaban pero no podían estar juntos, era su dulce maldición.
Las ojeras eran visibles debajo de sus ojos, una mueca de molestia, maldita sea, odiaba su carácter de mierda, él no poder demostrarle a su Pecoso que...en verdad lo amaba y valoraba cada maldita cosa que él hacía, cada acción, incluso cada respirar, pero no; Kacchan prefería callar o gritarle a su Deku...Que imbécil, debería tomar clases de demostración de sentimientos.
En toda una semana no había visto al chico de cabellos verdes...Claro, después de haber discutido y haber hecho una escena iban a verse como si nada, besarse y ya...Agh...el amor es difícil, tonto, estúpido y te lástima a niveles titanicos.
El menor estaba entrenando en el patio, lanzando patadas al aire, y sonriendo, se sentía bien, se sentía enérgico, esto hasta que escuchó aquella voz que antes lo hacía volar al cielo, pero que hoy lo hacía temer de todo.
—Kacchan...
—Deku....
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Y ahí estaba de nuevo, llorando en su cama buscnando un motivo por el cual el fuera el culpable de la situación, una actitud; una acción...algo que le hiciera creer a Izuku que él era el problema en todo este asunto y no Kacchan.
Abrazaba su almohada con fuerza, tenía que haber algo...algo que confirmara que él era en desastre y no Kacchan, que él tenía la culpa y no Kacchan.
Por qué amaba a Kacchan.
Pero su amor era tan incondicional que no aceptaba que él rubio había metido la pata.
Izuku buscó entre sus memorias, y nada, no recordaba ninguna situación donde el fuera el culpable.
Lloró, lloró por qué no quería aceptar que Bakugou era tonto en el ámbito del amor.
Lloró por qué el no podría culparse y así mantener a su príncipe rubio en un pedestal.
Lloró por qué quería una disculpa de su chico, pero nunca la obtuvo.
Y lloró por qué su corazón se sentía atravesado con mil balas.
Lo que no sabía el pecoso
Es que Bakugou también lloraba.
Lloraba en su habitación por qué sabía que ya había perdido a Izuku.
¡Bang! Moriste de un corazón roto.
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No me siento muy bien, me puse medio chipil y se me ocurrió esta cosa fea :c
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¡Bang! ¡Moriste de un corazón roto!
FanfictionSabes que el remate a un corazón herido es una simple palabra... Y eso es un bang a tu alma ¡Felicidades! ¡Has muerto de un corazón roto!