Tres de la madrugada y Minho se encontraba recostado en su cómoda cama, con su celular en mano, navegando por diferentes redes.
De un momento a otro en su pantalla se muestra una llamada de un número desconocido.
Se debatió mentalmente si tendría que responder. No era normal recibir llamadas a esas horas.
Se decidió por deslizar su dedo hasta el lado derecho, atendiendo.—¿H-hola?— Su voz salió en un susurro.
—Hola, eh, ¿eres amigo de Jisung?— Minho hizo un sonido de afirmación en respuesta— Me llamo Baekhyun. Quería saber si podría llevarlo a tu casa. Salimos y a bebido muchísimo, está diciendo incoherencias y que no quiere volver a su casa. Te está nombrando mucho así que te buscamos en sus contactos y te llamamos desde otro celular ya que este despistado niño no tenía recarga para llamadas— Habló apresuradamente.
—Oh, no sabía que hoy había salido. Hmm... claro que lo puedes traer, no me molesta. Te mando la dirección de mi casa por mensajes.
—Genial— Soltó un suspiro de alivio— Muchas gracias, y perdón por molestarte tan tarde.
—No te preocupes— Sonrió aunque el contrario no pueda verlo— Adiós.
—Adiós— Saludó alargando la última vocal, cortando la llamada luego.
Seguido de eso Minho mandó el respectivo mensaje con la información de su hogar.
Minutos más tarde escuchó un auto estacionar frente a él. Salió por la puerta, con su pijama a rayas y sus pantuflas de conejitos.
Se acercó al coche y vio salir a un chico bajito y bastante bonito, que se encontraba sonriéndole.
—Está en la parte trasera. Me vas a tener que ayudar a levantarlo.
Dicho eso abrió la puerta y se pudo ver a un Jisung totalmente ido de si, con el pelo alborotado, su cara adormilada y balbuceando cosas sin sentido.
—Jisung-ah, vamos— Lo tomó por los hombros, sentándolo.
—¿Minho? ¡Minho! ¡Si!— Sonrió tan grandemente que le dolió su mandíbula, pero es que estaba realmente contento y emocionado de ver a su hyung.
—Si, soy Minho. Vamos— Pasó ambos brazos por la cintura contraria, levantándolo del asiento con cuidado, para comenzar a sacarlo de allí.
Cuando el rubio estuvo totalmente fuera del auto se colgó lentamente como koala al mayor, abrazando con sus brazos y mucha fuerza la espalda contraria, y con sus piernas rodeando la cadera del otro, cruzando sus pies por detrás, para no caer. Por último colocó su cabeza en el lado izquierdo del cuello de Lee, pasando su nariz reiteradas veces por el mismo sitio.Minho estaba extrañado por el nuevo comportamiento de su amigo, pero no le tomó mucha importancia. Después de todo, Jisung estaba ebrio y hace estupideces en ese estado.
Luego de agradecerle varias veces a Baekhyun por su ayuda, entró a su casa, cerrando con seguro la puerta de entrada.
Subió con un poco de dificultad hasta su habitación y, en su cama, colocó con cuidado la espalda del contrario. Pero cuando quiso soltarlo, sintió las mismas manos sobre su espalda y las mismas piernas rodeando su cadera, sin intenciones de soltarlo.Luego de soltar un suspiro cansado, habló— Jisung, pequeño. Déjame levantarme para que te acomodes bien y tal vez puedas comer algo. Seguramente tienes hambre.
ESTÁS LEYENDO
EBRIO •MINSUNG• (oneshot)
RomanceJisung ebrio es la descripción perfecta de desastre y locura.