Prólogo

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Mire por donde mire, no puedo concentrarme.

Se que deberia hacerlo, pero mi cabeza esta en otro lado, no dejo de pensar en lo que pasó hace unas horas. Aún no lo creo, se siente como si fuera algo irreal.

Si no fuera por el punzante dolor que sentía a un costado, pensaría que sólo lo había soñado pero, era real. Demasiado.

Hace un tiempo atrás, nadie habría pensado que era capaz de hacer algo asi, pero todo cambia, incluso yo.

- ¿ Cómo están tus heridas? - su voz bailaba en la habitacion, podía sentir el tono de preocupación en él.

- Porqué no me dejaste ahí? - pregunté apenas en un susurro, aún sabiendo que lo escucharía.

- No podía - hace una pausa, como si lo siguiente fuera lo más difícil de decir - Te amo demasiado.

Sus palabras me golpearon en cuanto terminó de pronunciarlas.

Entonces el silencio reinó en la habitación mientras, lágrimas caían por mi rostro.

DesesperaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora