Capítulo 1.

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Llevo 3 días sin comer, siento como mi interior se contrae y los mareos vuelven.

Me siento cada vez más débil, mis ojos se cierran cada vez que tienen la oportunidad, por fuera debo lucir como un zombie que camina, pero no me importa, ya falta poco.

- Te sientes bien, Jess?

Me limito a voltear la cabeza en mi mesón, la observo en silencio unos segundos y termino diciendo una mentira.

- Solo estoy cansada - suspiro y cierro los ojos - madrugar no es lo mio - le muestro una sonrisa para calmarla.

Se que si ella se entera de mi plan, haría cualquier cosa para detenerme, aprecio su preocupación y cariño que me tiene pero, no quiero que me detengan.

- Bueno, estás mas pálida que de costumbre - se acerca un poco mas y posa su mano en mi frente - Estas hirviendo! Y no dijiste nada Jess!

Se levanta de su asiento y corre donde el Sr. González para decirle algo, en cuanto acaba los dos se dirigen hacia mi, como dijo Jess, el hombre también comprueba temperatura y le dice algo a Jena, no logro escucharlos pues, en ese momento todo se hace negro.

- Pero ella se encuentra bien? No entiendo, que es lo que pasó? - una voz femenina pregunta angustiada - Ella estaba bien en la mañana, como puede ser esto?

- Vera, tiene una anemia bastante avanzada, por lo tanto su cuerpo está muy débil, su temperatura estaba por los cielos, he visto pacientes asi antes - hace una pausa, como si pensara que no debe continuar - hace un año perdí a un joven de 15 años de esta forma.

- Que está tratando de decirme? - la voz femenina suena alarmada.

- El joven dejó de comer 1 semana y apenas tomaba agua - dijo lentamente - se creó una anemia que avanzó rápidamente y, como sus defensas estaban muy bajas, su cuerpo no aguantó.

- Él.... lo hizo a propósito?

- Si, y pienso que Jess también - hizo una pausa, la voz femenina gimio - tiene los mismos sintomas, lo siento pero, creo que Jess intentaba quitarse la vida de esta manera.

En ese momento deje de escuchar y me sumergí en un sueño profundo.

La siguiente vez que recobre la consciencia, escuche a mis padres discutir, nisiquiera podían dejar de hacerlo conmigo ahí. 

- El doctor lo dijo Walter - susurro mi madre, no podia verla pero sabía que estaba llorando - Jess trató de suicidarse dejando de comer.

- Ella no sería capaz - la voz áspera de mi padre  sonaba molesto - Tú deberias haber estado más atenta, es tu hija, si tan sólo dejaras de estar con tus amigas!

- No te atrevas a culparme de esto! Tú nunca estas ahí para ella! No creas que no se de tu amante - hizo una pausa - Creiste que no me enteraria verdad?

- No es momento de hablar de eso Lorraine, Jess esta mal.

- No la uses como excusa, tu maldito bastardo!

Decidí que lo mejor sería seguir durmiendo, no queria saber nada de eso...

Pero tenian razon, lo hice a propósito.

- Cómo te sientes? - pregunta un joven de unos 25 años, cabello rubio, de tez blanca y alto, no tan robusto - Soy el Dr. Mendoza - me dedica una sonrisa triste.

En vez de responderle me limito a decir:

- Cuánto tiempo llevo aqui?

- 3 días, has estado durmiendo todo el tiempo - noto como cambia su portera y continua revisando mis signos - Le diste un buen susto a tus padres, lo sabías?

- Ah si? - susurro y desvio la mirada, me preparo para lo que sigue y volteo a verlo a los ojos, no me asustara.

- Lo hiciste a propósito, verdad?

- No - miento y no muestro ninguna emoción, no lo haré, no me verá hacerlo.

Se queda observandome y anota en su cuaderno, me hace unas recetas y las deja en la mesita, al lado mio.

- Cuánto tiempo me quédare aqui?

- En la tarde te dare de alta, debo esperar a que tus padres regresen.

Asiento y vuelvo a recostarme, me limito a observar los pequeños huecos que hay en el techo, evito pensar en cualquier cosa, solo que quedo mirando.

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⏰ Última actualización: Aug 29, 2014 ⏰

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