Esto es la felicidad.
Porque no hay mayor felicidad que amar y ser amado por uno mismo.
Quizá ésto no lo entiende mucha gente.
Pero mientras lo entiendas por ti mismo, valdrá.
Porque el amor propio crea amor por otros.
Así que, sí.
Estaban felices.
Felices por amarse.
Y jamás dejarían de estarlo...